Huelga general el 29 de junio
La izquierda abertzale se suma al paro y reclama soberanía económica
Las medidas que el Gobierno español pretende aplicar contra los trabajadores y pensionistas vascos evidencia para la izquierda abertzale la necesidad de que Euskal Herria recupere la soberanía . Llama a movilizarse el 29 de junio.
Amaia ZURUTUZA
La izquierda abertzale mostró ayer su apoyo a la huelga general que la mayoría sindical vasca ha convocado para el próximo martes y subrayó que «ante las graves medidas que se pretenden aplicar contra trabajadores y pensionistas» la exigencia de soberanía política y económica para Euskal Herria «es una necesidad urgente».
Acompañado de varios electos independentistas, el juntero de la izquierda abertzale en Araba Aitor Bezares señaló que la huelga del próximo día 29, así como la desarrollada ayer en Ipar Euskal Herria, son respuestas a las políticas económicas y sociales que han adoptado los gobiernos de Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero para abordar la actual crisis económica, cuya responsabilidad, subrayó, «es fruto única y exclusivamente» del modelo neoliberal.
Sobre las medidas planteadas por el Gobierno español, y que afectan a Hego Euskal Herria, Bezares denunció que, con las cotas de paro y precariedad existentes y con «la facilidad» con la que la Administración aprueba los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) presentados por los empresarios, se posibilite ahora a los empresarios «un despido más fácil y más barato». «Resulta un sarcasmo», rechazó.
En este sentido, la izquierda abertzale considera que el Gobierno Zapatero «se ha plegado a las exigencias del capital internacional» al decidir «golpear» los derechos de los trabajadores y trabajadoras, así como de los pensionistas. Además, denuncia que mientras se adoptan dichas decisiones «los que han provocado la crisis siguen gestionando sus empresas a costa de los planes de salvación que con dinero público ha establecido el propio Gobierno del PSOE».
Ampliando el horizonte, y valorando las medidas que los estados europeos en general vienen aplicando bajo las llamadas «presiones del mercado», la izquierda abertzale no duda en afirmar que nos encontramos ante «la dictadura política y económica que los grandes núcleos económicos pretenden desarrollar sobre la voluntad popular».
Un «mercado» ante el que los Gobiernos «ceden» y acatan sus dictados, a pesar de que «no ha sido elegido por nadie, sino, al contrario, ha crecido a costa de la explotación y acumulación de capital», denunció el juntero de Araba. En definitiva, «estamos ante la dictadura del mercado sobre las democracias parlamentarias; es decir, ante un nuevo fascismo político-económico», censuró.
Asimismo, la izquierda abertzale hizo hincapié en que las medidas del Gobierno español suponen «una imposición» para los trabajadores y trabajadoras vascas y que el actual marco estatutario «demuestra el carácter subordinado y sucursalista de unas instituciones convertidas en recepcionistas administrativos de las decisiones políticas del Estado».
Medidas propias y autónomas
En este sentido, Bezares sostuvo que toda esta realidad evidencia y demuestra «la necesidad imperiosa de soberanía política y económica para poder articular medidas propias y autónomas para el relanzamiento de nuestra economía y el reparto justo de la riqueza en Hego Euskal Herria». Por ello, valoró que la ciudadanía vasca debe rechazar rotundamente tanto la reforma laboral y las medidas colaterales que se plantean en la negociación colectiva como «una nueva imposición a las instituciones y agentes sociales y económicos vascos».
Al respecto, defendió la necesidad de que los hombres y mujeres de Euskal Herria sean los protagonistas, mediante las instituciones y los agentes económicos y sociales, «del desarrollo económico de nuestra nación». «No podemos estar pagando en Euskal Herria los desmanes de los gobiernos de Madrid con un modelo productivo basado en la especulación inmobiliaria o en la cultura del pelotazo y atravesado por decenas de casos de corrupción», afirmó.
Por ello, el próximo martes «diremos no a la reforma laboral», dijo, «pero diremos sí a la soberanía política y económica y al marco vasco de relaciones laborales con el horizonte de un Estado vasco que permita a los trabajadores vascos y vascas la construcción de un nuevo modelo económico y social», sentenció Bezares.
La plataforma de organizaciones de personas inmigrantes, refugiados y autóctonas de Euskal Herria, Eskuz Esku, respalda la huelga general del 29 de junio porque la reforma «va a suponer recorte de prestaciones y de derechos».
Elkartzen y Bilgune Feminista también han expresado su adhesión al paro. El organismo feminista destaca en un comunicado que «las mujeres necesitamos una alternativa real, tenemos que dar pasos para que nuestros derechos sean respetados».
La huelga del 29-J ha recibido el apoyo de la Federación Sindical Mundial, que cuenta con 70 millones de afiliados, la Unión Internacional de Sindicatos, la Plataforma de Sindicatos de Naciones sin Estado, y un sinfín de centrales de todo el mundo.
Aunque los empresarios están extendiendo la idea de que la reforma laboral ha generado incertidumbre, porque se ha convalidado con forma de decreto ley que puede ser susceptible a nuevas modificaciones en su tramitación parlamentaria en Madrid - que serán «a peor» a juicio de la mayoría sindical vasca-, algunos ya están aprovechando la reforma para expulsar de las empresas a los trabajadores. Empezó Saunier Duval y ayer le siguieron en Bizkaia otras empresas como Prado Transformados Metálicos de Mungia, con 150 trabajadores; SMA (antigua Matrinor) de Erandio, con 70 trabajadores afectados; y Troquenor de Sondika, con otros 40 despidos por medio de los expedientes de extinción.
A juicio de ELA, «la reforma laboral comienza a producir los primeros efectos en el mercado laboral, aumentando los expedientes con el objetivo de despedir a los trabajadores». En el caso de estas tres últimas empresas la decisión «tiene por objetivo expreso aprovecharse de la nueva legislación para despedir con más facilidad a parte de la plantilla». Por ese motivo, la central sindical que lidera Adolfo Muñoz, «Txiki», manifiesta que «la reforma laboral justificada por el Gobierno de Zapatero con el teórico objetivo de crear empleo está suponiendo, como venimos denunciando, una invitación a las empresas para que destruyan empleo. Es lamentable -expresa- que la clase trabajadora vea cómo los políticos aprueban leyes que lo único que aportan es desempleo y miseria». Por este motivo, la central sindical afirma que la reforma laboral «es el mayor ataque a la clase trabajadora de los últimos 30 años», a la vez que critica al PSOE de forma directa porque «viene de la mano de un partido que se reivindica como `socialista' y `obrero'».
Por ese motivo, ELA reclama la «retirada de este decretazo» y reitera que «ningún partido de ámbito vasco debe de dar apoyo alguno al despido masivo de trabajadores». Ante esta situación de la que los empresarios ya han comenzado a aprovecharse, ELA dice que «es más necesaria que nunca una respuesta contundente de la clase trabajadora. La huelga general del día 29 de junio va a demostrar que la clase trabajadora vasca no va a dar ningún paso atrás en la defensa de sus derechos».
Los despidos en Hego Euskal Herria se han producido con frecuencia. Sólo entre 2007 a 2009 más de 126.570 trabajadores se quedaron sin trabajo y de ellos sólo un 16% lo hizo por la vía de la conciliación. Con la nueva reforma, los empresarios pueden cambiar empleo digno por contratos temporales, sin cortapisas. Es lo que están haciendo ya. J. BASTERRA
A fecha de ayer, cien comités de empresa y juntas de personal de Araba ya habían mostrado su apoyo a la huelga general del martes, aunque, segun indicaron los representantes de la mayoría sindical, cada día se han venido sumando entre veinte y treinta empresas, de modo que la cifra definitiva será todavía más alta. Entre las empresas que se adhieren a la huelga están algunas tan significativas como Mercedes Benz, Arcelor, Laminados Arregui y Aernnova, en la industria; Zara y H&M en el comercio; los ayuntamientos de Gasteiz y Agurain; la Diputación; los hospitales de Txagorritxu, Santiago y Leza, Tuvisa... Los sindicatos convocantes se mostraron muy satisfechos con la respuesta que se está dando en los centros de trabajo, y auguraron que el paro será un éxito y las movilizaciones multitudinarias. En Gasteiz, las citas principales serán a las 12.00 en la plaza de Bilbao y a las 19.00 en la Virgen Blanca.
Junto a los sindicatos comparecieron representantes de varios organismos sociales que han mostrado su apoyo a la convocatoria. 25 agentes han suscrito un documento en el que se llama a participar en el paro, entre los que están Elkartzen, Herria Abian, 7. Alaba, la Comisión de Blusas y Neskas, Lurra, Salhaketa y Comunidades Cristianas de Base.
En Bizkaia ayer se conoció que también se suma a la huelga Mercabilbao. I.B.
Entre los sindicatos que apoyan el paro está el PAME griego, la CTC cubana y los palestinos de DWRC. También la STC de Corsica, Cobas de Italia, Fitmetal de Brasil, ATE-CTA de Argentina, UNT de Venezuela, el FTE de México y UGT Sario de Sáhara.