GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

tragedia en Castelldefels

Trece jóvenes mueren arrollados por un tren cuando cruzaban la vía férrea

La noche de San Juan se tiñó de luto con la muerte de trece jóvenes arrollados por un tren en la estación de Castelldefels-Platja cuando un grupo de unas treinta personas cruzaba la vía férrea en lugar de emplear el abarrotado paso subterráneo para dirigirse a la playa a celebrar la verbena. La Generalitat y el Gobierno español apuntaron a una «imprudencia» de las víctimas, aunque serán las tres investigaciones abiertas las que determinen las circunstancias exactas de esta tragedia.

p004_f02_150x148.jpg

GARA | CASTELLDEFELS

Eran las 23.30 de la noche del miércoles cuando un tren Alaris de largo recorrido que cubría el trayecto Alicante-Barcelona entró en el apeadero de Castelldefels-Platja a 138 kilómetros por hora (menos de la velocidad máxima permitida), ya que no se debía detener allí, y arrolló a su paso a un grupo de treinta personas que en ese momento atravesaban la vía férrea, algo totalmente prohibido, para atajar y dirigirse a la playa a celebrar la tradicional verbena de la noche de San Juan, matando a trece jóvenes e hiriendo a otros catorce. Tres de ellos se encuentran en estado crítico y cuatro fueron dados de alta. Los últimos análisis forenses de los restos elevaron ayer por la noche de doce a trece el número de fallecidos.

Tras descender del tren de Cercanías, las víctimas, la mayoría de origen latinoamericano y de edades comprendidas entre los 16 y los 26 años, optaron por cruzar las vías en lugar de utilizar el paso subterráneo, que se encontraba abarrotado debido a la gran aglomeración de gente.

La identificación de los cadáveres está previsto que se prolongue hasta hoy debido al mal estado en que quedaron muchos de los cuerpos tras el tremendo impacto recibido. La consellera de Justicia, Montserrat Tura, aseguró que los expertos utilizarían todas las técnicas a su alcance, a partir del ADN, de las huellas dactilares e incluso de partes concretas del cuerpo, pero que el estado de los restos no iba a permitir ayer más que hacer «una hipótesis de identificación».

El Consulado de Colombia en Barcelona informó de que dos de los fallecidos eran colombianos mientras que el de Ecuador señaló que ocho ecuatorianos estaban desaparecidos.

Advertencia previa

La edil de Castelldefels Àngels Coté había advertido en noviembre de 2009, en un pleno municipal, que el renovado apeadero escenario de la tragedia podía ser una «ratonera» tanto en la noche de San Juan como en los meses de julio y agosto debido a la enorme afluencia de gente, según recordó ayer Efe. La concejal mostró su preocupación en abril de este año al considerar que la instalación de tornos en las salidas podría provocar algunos problemas de seguridad, porque «te quedas como en una jaula».

Entonces, Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), responsable de las obras de remodelación, defendió el modelo de apeadero de Castelldefels-Platja. Ayer, la empresa estatal recordó que la nueva estación fue inaugurada en octubre de 2009, por lo que las instalaciones contaban con todas las medidas legales de señalización, y que en el momento del accidente se encontraban en funcionamiento y operando con normalidad.

Sin embargo, amigos y familiares de las víctimas señalaron que la zona no estaba bien señalizada y que el paso subterráneo se encontraba «colapsado». Además, la pasarela peatonal elevada, de titularidad municipal, estaba clausurada desde la inauguración del subterráneo, que tiene 3,5 metros de anchura y dos ascensores de acceso.

El conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, indicó que el tren de Cercanías en el que llegaron las víctimas, que tiene capacidad para mil personas, transportaba a unos 700 viajeros, la mayoría de los cuales optaron por utilizar el paso subterráneo. Él no quiso hablar de imprudencia. Afirmó rotundo que la estación tiene un servicio de megafonía que advierte del peligro de atravesar las vías y que los tornos de salida de todas las estaciones estaban «totalmente abiertos» para facilitar la salida de la gente en esa noche tan especial.

Sin tiempo a reaccionar

Marcelo Carmona, un boliviano testigo del siniestro, declaró a las distintas agencias que al estar el pasadizo «abarrotado», pocos segundos antes del accidente hubo «una oleada de gente que se lanzó a las vías» para ir a la playa. «Un tren llegó a toda velocidad, pitó varias veces y en tres segundos... se llenó todo de cadáveres. Hubo muchos gritos y mucha angustia», relató.

No obstante, los testimonios difieren y otros testigos aseguraron que el tren de largo recorrido no advirtió de su llegada ni llevaba una luz frontal, y sólo hizo sonar su claxon «en el último momento», dijo el chileno Claudio Lucero.

Por su parte, Fernando Ortega, natural de Colombia, indicó que «seguí a la gente que, como yo, se dirigía a la playa. Nada más cruzar la vía, escuché el pitido de un tren y vi una luz. De repente oí golpes muy fuertes». Agregó que ni el ferrocarril, que se detuvo a 200 metros del lugar del impacto, ni quienes cruzaban la vía en ese momento tuvieron tiempo de reaccionar. «Si el tren que nos llevaba -el de Cercanías- no se hubiera ido antes de llegar el otro, nosotros no hubiéramos saltado a la vía. No sé por qué no se coordinan», se lamentó.

La caja negra del tren causante del siniestro está a disposición del juzgado de Gavá, que abrió diligencias previas por el siniestro. Además de este proceso judicial, Adif y la compañía ferroviaria Renfe realizarán sus respecti- vas investigaciones para determinar las causas de la tragedia.

Entre otros aspectos, las investigaciones judicial y de las citadas compañías deberán determinar si el paso subterráneo de la estación fue suficiente para absorber a la gran cantidad de viajeros que llegaron ayer y si el cierre de la pasarela fue uno de los motivos que llevaron a las víctimas a atravesar las vías.

«Imprudencia»

Pero antes, las primeras informaciones y las declaraciones de las autoridades catalanas y españolas apuntaban a la «imprudencia» de las víctimas por cruzar la vía férrea en lugar del paso subterráneo. Así lo manifestaron el president de la Generalitat, José Montilla, y el ministro español de Fomento, José Blanco. En una declaración leída, este último dijo que «como todos somos conscientes de que no se puede cruzar por una autovía, hay que tener la misma prudencia por las vías del tren».

El cónsul de Ecuador en Barcelona, Freddy Arellana, criticó a quienes realizaron este tipo de declaraciones por apresurarse a hablar de imprudencia sin esperar al resultado de la investigación judicial, y estimó que los responsables ferroviarios deberían haber previsto la aglomeración de gente que abarrotaba los andenes y las salidas del apeadero y que el paso elevado estaba cerrado. Insistió en que la señalización no era la adecuada.

Tanto los familiares y amigos de las víctimas como el conductor del Euromed, el tren que arrolló al grupo que cruzaba la vía, tuvieron que recibir asistencia sicológica al hallarse en estado de shock.

El paso de los trenes por la estación se normalizó a las 12.27 de la mañana de ayer, después de haber estado suspendido 13 horas. Renfe había habilitado un dispositivo especial de 55 autocares entre Castelldefels-Platja y Sitges para solventar los problemas de circulación.

luto

El Govern de Catalunya decretó ayer día de luto oficial. Renfe, por su parte, dijo haber pedido, sin éxito, a los sindicatos que trasladaran a otro día la huelga de 24 horas prevista para hoy al coincidir con la jornada de luto, pero fuentes de los sindicatos negaron a Efe que se les hubiera realizado esa petición.

un año anteS

Una joven de 19 años murió atropellada hace poco más de un año en el mismo apeadero cuando, en lugar de utilizar el paso elevado, cruzaba la vía por detrás del tren estacionado del que se había apeado y fue arrollada por otro de largo recorrido.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo