Las diligencias abiertas en el Juzgado de Durango por las denuncias de tortura presentadas por los detenidos por la Ertzaintza en la operación de Ondarroa evidencian, según la respuesta de Interior, que no cuentan con las grabaciones de los interrogatorios, al menos en el caso de Urtza Alkorta, una de las arrestadas. El Juzgado solicitó a la comisaría de Arkaute que enviara esta grabación. Ahora se ha conocido que la Consejería de Interior de Lakua no la ha enviado ya que, como le respondió por escrito al Juzgado, ni si quiera existe.

No obstante, el hecho de que no cuenten con la videograbación de un interrogatorio sólo refuerza aún más los espacios opacos en comisaría, ya que ante las denuncias de tortura lo que se reclama por instancias internacionales es la grabación de todo el periodo de detención, y no sólo el del interrogatorio policial.

Además, se da la casualidad de que Rodolfo Ares se querelló contra el abogado de los arrestados, Alfontso Zenon, por denunciar en rueda de prensa la existencia de malos tratos. Ares aseguró que «las declaraciones se realizaron con asistencia letrada y fueron grabadas en video». El Ararteko lo ha acusado esta semana de obstruir la investigación.