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Siguen las explosiones cerca de los activistas de Mariaratz

«Se escucha un tremendo estruendo, la tierra tiembla y pequeñas piedras se desprenden del techo». Los activistas que se encuentran encerrados en las galerías de las antiguas minerías entre Ordizia e Itsasondo están sintiendo muy de cerca las explosiones de las obras del TAV. A pesar de su presencia, no se ha paralizado la construcción del túnel. Los cuatro están encadenados a bidones de hormigon por lo que es necesario ayuda externa para sacarlos.

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Janire ARRONDO

Lakua y Red Ferroviaria Vasca han optado por negarlo todo. Al parecer, es éste el camino que han escogido para que no trascienda la acción que están llevando a cabo cuatro personas encerradas en las minas de Mariaratz con motivo de las obras del Tren de Alta Velocidad. Pero aquí se juega mucho más que su imagen pública, lo que está en juego es la vida de los activistas que se encuentran encadenados desde el jueves por la mañana a bidones llenos de hormigón y sin opción de salir del lugar por su cuenta. Mientras, siguen las voladuras en la zona y los cuatro activistas van relatando desde las galerías cómo las sienten y cómo viven las explosiones.

Aun así, el Departamento de Interior de Gasteiz aseguró ayer que la comisaría de la Ertzaintza de Beasain «no tiene constancia» de que estas personas se encuentren en la zona; para hacer esta afirmación se basan en la «búsqueda» que realizó la Ertzaintza en Mariaratz el jueves. La cuestión es que en este entorno hay más de 15 cuevas, algunos con una longitud y profundidad indeterminados, y los agentes, según una persona del grupo de apoyo, ejecutaron una búsqueda «totalmente superficial», ya que únicamente revisaron la boca de una de las minas. «Esto es como buscar personas en el monte en zapatillas de andar por casa», decía.

Ante la postura adoptada por Lakua y Red Ferroviaria Vasca de no paralizar las obras, ayer por la mañana el ingeniero de minas Urdaspal Alberdi y una de las portavoces del grupo de apoyo Haitzuloetako Aurkariak acudieron al Juzgado de Tolosa para interponer una denuncia y exigir la paralización cautelar de las obras. «Sacarlos les llevara un día o dos. Creo que por su parte es una locura poner en peligro la vida de estas cuatro personas, cuando el retraso que van a provocar es pequeño», manifestó Alberdi. Este ingeniero que lleva años estudiando las minas de Ordizia e Itsasondo admitió que no esperaban «esta reacción». «Creo que quieren desacreditar la acción ¯explicó¯ pero haremos lo necesario por la vida de los activistas y para seguir en la lucha contra el TAV».

Aunque el Departamento de Interior no quiere reconocer la gravedad, según van pasando las horas la situación se está volviendo cada vez más alarmante. Según relataron a GARA desde el grupo de apoyo, las voladuras programadas para el jueves por la tarde no se efectuaron. «Pensamos que quizás habrían dejado de usar explosivos en la zona, que era lo que queríamos», decían. Pero, por la noche, a las 21.35, ocurrió la primera explosión. Los activistas informaron a los del exterior que acababan de oír el estruendo y confirmaron así que las obras seguían. En un audio que difundió a los medios el grupo Haitzuloetako Aurkariak se puede escuchar cómo una de las personas que se encuentra bajo tierra contaba lo sucedido: «Somos las activistas de las minas y queremos denunciar que no han parado las voladuras, nuestras vidas están en peligro. Acabamos de escuchar una de las voladuras. ¡Queremos exigir que las paren ya!».

A las 7.30 de la mañana se repitió otra explosión y esta vez los activistas lo notaron «todavía con más intensidad». Los del exterior cuentan que cerca del lugar donde está alguno de los activistas ha habido pequeños desprendimientos. Asimismo, durante la mañana de ayer pudieron escuchar los ruidos de una máquina taladradora que se utiliza para habilitar huecos en los que colocar explosivos, por lo que se deduce la proximidad de las obras del túnel y que habrá más voladuras.

Miembros del grupo de apoyo denunciaron que «la decisión que ha tomado el Departamento de Transportes de Lakua de seguir adelante con las explosiones, demuestra que las graves consecuencias y un desenlace fatal para los activistas les preocupa menos que la continuación de las obras».

Mientras tanto, en el lugar de encuentro e información que han habilitado en Itsasondo, ayer por la tarde, el hidrogeólogo Iñaki Antiguedad y el periodista de Itsasondo Mikel Aramendi ofrecieron una rueda de prensa analizando la situación de las obras en la zona Ordizia-Itsasondo y exigiendo que se paracilen las obras «con urgencia».

También en otros puntos de Euskal Herria se están repitiendo acciones de protesta y muestras de apoyo hacia los activistas de las minas de Mariaratz. En Iruñea, por ejemplo, ayer por la tarde se movilizaron decenas de personas frente a la Diputación navarra. Asimismo, en Donostia jóvenes en solidaridad con los activistas repartieron 1.500 folletos informativos y colocaron carteles en la ciudad informando sobre la situación que se vive en Mariaratz. Además, colocaron por lo menos dos grandes pancartas: una en el puerto y otra en la torre-aguja de la catedral del Buen Pastor. También Aralar exigió paralizar las obras para que «no se pongan en peligro las vidas de los activistas anti-TAV».

El Consistorio de Alegia suspende las obras por infracción urbanística

Cerca de Ordizia e Itsasondo, en Alegia, el arquitecto asesor municipal ha dado la orden de paralizar «inmediatamente» las obras del Tren de Alta Velocidad. A finales de octubre del 2009, el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca de Lakua envió a Red Ferroviaria Vasca un escrito en relación con la ejecución de un relleno en la vaguada del barrio Eguzkitza de este municipio. RFV había solicitado a este departamento la autorización para poder llevar a cabo el relleno en el citado lugar de Alegia. Teniendo en cuenta el decreto 49/2009 por el que «se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero y la ejecución de los rellenos» el órgano medioambiental emitió un informe de vuelta en el que constataba «la existencia de una serie de deficiencias y carencias». Asimismo, recogía que RFV debía de subsanar dichas irregularidades presentando la correspondiente documentación complementaria. Además, en el escrito se lanzaba la advertencia de que «en el caso de que no se presente dicha documentación se procedería a suspender el plazo para la resolución del expediente de autorización». Así las cosas, al no tener constancia de la presentación de un informe favorable por parte del Departamento de Medio Ambiente, los técnicos municipales inspeccionaron la zona que pretenden rellenar, constatando que las obras continúan ejecutándose sin la necesaria autorización, dado que habían comenzado antes del envío del informe desfavorable. Por lo tanto, el arquitecto asesor de Alegia estima que las obras «están incurriendo en una infracción urbanística», por lo que ordena la paralización inmediata. GARA

 
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