Seis bancos piden ayuda al FMI contra la tasa bancaria del Gobierno húngaro
Cuando el debate internacional sobre la implantación de un impuesto a los bancos está más vivo que nunca, tal como se pudo ver en la reunión del G20 hace apenas diez días, seis grandes bancos internacionales han pedido ayuda al Fondo Monetario Internacional para que presione al Gobierno de Hungría y no implante la tasa bancaria anunciada hace unos meses. Con esta medida, el Gobierno de Budapest pretende recaudar 700 millones al año.
GARA
Seis grandes bancos de ámbito internacional que cuentan con filiales en Hungría han dirigido una carta al Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de detener la introducción del impuesto extraordinario a las entidades financieras en el país centroeuropeo, según informó ayer la prensa local.
En base a esa información, difundida por la agencia Efe, los bancos KBC, Intesa Sanpaolo, Bayern LB, UniCredit, Raiffeisen International y Erste aprovecharon la visita técnica que una delegación del FMI y de la Unión Europea hizo ayer a Budapest con el objetivo de analizar el uso del crédito que concedieron a Hungría en octubre de 2008, para lanzar la iniciativa. A través de ella, los bancos pretenden presionar al nuevo Gobierno.
Así, las entidades financieras critican que el impuesto que se pretende establecer, con la intención de ingresar 700 millones de euros en tres años, sea proporcionalmente el más alto del mundo, con una media, en cualquier caso, de apenas el 0,45% de los resultados. Además aseguran que pone en peligro el «compromiso de los bancos» con Hungría, debido al alto grado de cargas fiscales con el que se penaliza a las entidades que tienen negocios en el país.
Préstamo en 2008
Hungría, profundamente afectada por la crisis financiera, tuvo que acudir en 2008 a un préstamo internacional de 20.000 millones de euros del FMI, el Banco Mundial (BM) y la Unión Europea para salvarse de la bancarrota. Hasta el momento, en país centroeuropeo ha utilizado 14.200 millones de euros del crédito, de ellos el Estado utilizó unos 12.800 millones, mientras que el Banco Nacional dispuso de 1.400 millones.
El nuevo primer ministro, el conservador Viktor Orbán, anunció después de la elecciones de abril, la introducción de un nuevo impuesto a la banca, con el que espera ingresar unos 700 millones de euros anuales durante los tres años en los que esta medida esté en vigor.
Este impuesto, argumentó el mandatario húngaro, sería importante para el gobierno en el camino de poder cumplir con el déficit fijado y acordado con el FMI y la UE, que debería ser del 3,8% en este ejercicio.
Por otra parte, y al margen de lo que suceda con el anunciado impuesto a la banca, el Gobierno húngaro anunció ayer que solicitará un «crédito de precaución» adicional al Fondo Monetario Internacional para fortalecer la confianza de los mercados, sin utilizarlo, que serviría de reserva y como un indicador de que el país sigue siendo solvente. Aunque se desconoce el monto de este préstamo, sí se sabe que sería un programa de dos años, para 2011 y 2012.
El nuevo primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció en abril la introducción de un impuesto a la banca con el que espera ingresar unos 700 millones de euros anuales durante los tres años que esté en vigor.
La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, afirmó ayer que el sector financiero debe poner los medios para financiar el coste de una posible crisis, y añadió en este sentido que «tal vez» el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) deba complementarse con algún instrumento para cubrir otros pasivos.
Durante su intervención en el Congreso ante la Comisión Mixta sobre la UE para analizar la presidencia española, Salgado recordó que en el Estado español existe desde hace muchos años el FGD, y añadió que los productos financieros se han ido «complejizando» de modo que el Fondo no cubre la totalidad de los pasivos. Por ello, aseguró que quizá sea preciso, «si es el camino que se sigue en el ámbito de la UE», complementar el FGD con algún instrumento que permita dar cobertura a pasivos distintos y con una consideración relativa al riesgo que asume cada una de las entidades.
Salgado también señaló que es posible que la propuesta de la Ley de Cajas se analice este viernes en el Consejo de Ministros, ya que, recordó, Zapatero ha indicado que esta Ley se presentará antes del debate que tendrá lugar los días 14 y 15 de julio. GARA