El próximo día 15 PP y PSE se reunirán en el marco de la comisión de seguimiento del acuerdo que mantienen desde el año pasado y que mantiene a Patxi López al frente del Gobierno de Lakua. El motivo, la situación originada en Caja Vital tras la renuncia de Gregorio Rojo.

La dirección del PP está molesta con la actitud que mantiene el PSE en Araba a cuenta de este tema, y ayer, su secretario general, Iñaki Oyarzabal, exigió al lehendakari que «ponga orden» en su partido. Advirtió, en este sentido, de que el vaso de su paciencia «se va colmando».

Oyarzabal explicó que ha mantenido conversaciones con el PSE y con el Gobierno autonómico, concretamente con el consejero de Interior, Rodolfo Ares, para que intervengan en lo que consideró «espectáculo dantesco» que están ofreciendo el PSE y el PNV alavés en torno a la entidad financiera. «A nuestro apoyo leal -al pacto PP-PSE en el Parlamento- se responde con deslealtad desde Álava», lamentó Oyarzabal, quien consideró «muy grave» que el PSE y Lakua trasladen «esa sensación de falta de autoridad hacia los socialistas alaveses».

Sobre este mismo tema, Aralar consideró ayer «inaceptable» que PNV, PSE y PP estén «ridiculizando» a la institución financiera, «utilizando únicamente planteamientos de luchas de poder en vez de planteamientos de gestión eficaz». En un comunicado, este partido afirmó que el uso partidista del debate sobre la Vital «es un hecho de una marcada irresponsabilidad política por parte de los tres partidos mayoritarios en el territorio, lo que deja a las claras su poca vinculación con la sociedad alavesa y su voluntad meramente electoralista a la hora de hacer política en las instituciones territoriales».