La portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, atribuyó ayer la marcha de ELA y LAB de Osalan a «razones políticas» y, como argumento, tan sólo afirmó que el presupuesto de Osalan «no se ha recortado», al contrario de lo que indican los dos sindicatos, que sostienen que ha mermado para estas fechas un 43% en relación a las anteriores cuentas económicas anuales.

Los datos de cotización de la Seguridad Social de 2008, que son los últimos cerrados y públicos, indican que las cotizaciones sociales de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa en materia de accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y bajas por incapacidad temporal por enfermedad común, que controlan las mutuas, ascienden a 887 millones anuales. Van a parar a las arcas del Estado español, que después se trasvasan a las mutuas; del excedente que se obtiene cada año, se reparte entre comunidades autónomas.

Hasta la fecha, la tesis de ELA y LAB -es decir, que los recursos de los vascos se gestionen directamente aquí- había sido mantenida también por el Gobierno de Lakua, pero en esta ocasión se ha roto ese hilo finísimo de criterio compartido. Es la «gota que ha colmado el vaso», por lo que la mayoría sindical vasca ha suspendida su participación en Osalan, y al tiempo ha denunciado que el nuevo sistema adoptado será una manera de financiar a sus integrantes: CCOO, UGT y la patronal.

Debilidad

La ausencia de la mayoría sindical vasca de ese foro le deja en una posición de debilidad, a pesar de las apariencias demostradas ayer por sus representantes. El Gobierno de Patxi López ha precipitado esa ruptura, una vez que las dos centrales ya habían advertido de que se había profundizado hacia la división. Y es que materias que deberían de haberse tratado en el Consejo General de Osalan, como fue la aprobación del programa Lotu -de 400.000 euros de presupuesto en materia de prevención de caídas desde altura en el sector de la Construcción-, se trató en la mesa de diálogo social para evitar la participación de ambos sindicatos mayoritarios, aunque después pasó por el consejo de Osalan para cumplir el trámite de traslado para dar apariencia de normalidad en la decisión. Fue otro elemento de divergencia.

El viceconsejero de Trabajo del Gobierno autonómico, Carlos Zapatero, señaló ayer que los motivos de ELA y LAB para abandonar Osalan «no son consistentes ni se ajustan a la realidad», aunque dijo que «respeta» esa decisión que «no la compartimos, ni la comprendemos, porque los motivos no se ajustan a la realidad». Estas declaraciones recogidas por la agencia Efe las realizó Zapatero en la sede de Osalan en Barakaldo, antes de la entrega de los galardones de la IV edición de los «Premios a las buenas prácticas empresariales en prevención de riesgos laborales», ex aequo a Metro Bilbao y Patentes Talgo, y a Protón Electrónica en la categoría de pequeña empresa.

El viceconsejero Zapatero sostuvo, por otro lado, que la ausencia de ELA y LAB en Osalan «no tiene por qué repercutir» ya que «vamos a seguir trabajando con el objetivo primordial de conseguir las mejores condiciones de higiene y bienestar en los centros de producción». Destacó, además, que «ya se están llevando a cabo los objetivos del presente año con visitas a cientos y cientos de empresas para lograr las mejores condiciones de seguridad».

39 muertos en 2010

A pesar de todo, en Hego Euskal Herria se han producido entre enero y abril, con datos oficiales del Ministerio español de Trabajo e Inmigración, 15.900 accidentes de trabajo con baja, y en lo que llevamos de año han fallecido 39 trabajadores, según la contabilidad que realiza LAB.

Las desavenencias de ELA y LAB, por tanto, en materia de prevención de riesgos laborales dentro del Consejo General de Osalan también tienen su origen en que la Administración pública «ha mirado a otro lado» a la hora de exigir el cumplimiento de la legislación a los empresarios, a la vez que tampoco ha entrado en ningún momento a exigir que se termine con la precariedad laboral, una de las raíces de la elevada siniestralidad laboral que se produce en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Estas divergencias se han manifestado con la sucesión de gobiernos autonómicos, aunque la ruptura se debió a que el Consejo General de Osalan decidió en junio reclamar los fondos excedentarios de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales a la Fundación estatal para la Prevención de Riesgos Laborales en vez de reclamar que las cotizaciones de los trabajadores vascos en esa materia sean controladas en Hego Euskal Herria.

Hasta la fecha, el Gobierno de Lakua se había alineado con esta reivindicación de ELA y LAB, aunque el nexo de unión en esta materia era demasiado débil.

Un desencuentro similar ocurrió con la fundación tripartita para la formación continua Hobetuz, en la que la Administración autonómica decidió aceptar las reglas de juego de Madrid, con lo que el sistema de formación específica y de calidad que se desarrolló en la CAV durante años quedó inutilizado, de modo que la mayoría sindical abandonó ese organismo.

El dirigente de UGT-Euskadi Dámaso Casado, que ayer acudió a la sede de Osalan en Barakaldo a la entrega de los galardones de buenas prácticas, se preguntó en declaraciones a la agencia Efe, ante la marcha de ELA y LAB, «qué quieren hacer» si «abandonan todo, no proponen nada y no están en ningún sitio». El secretario general de UGT defendió la actividad de Osalan en su extensión.