El Gobierno de Lakua ha decidido desarrollar una campaña para promocionar el turismo en el extranjero y ha deliberado que la misma se haga a través del Instituto español de Turismo, Turespaña. El principal lema de la mencionada campaña es «I need Spain» («Necesito España»). Idoia Mendia justificó la campaña diciendo que «muchas personas en el extranjero no ubican el País Vasco, y relacionándolo con la marca España, que es de prestigio internacional, se les puede atraer» (sic). También afirmó que quienes se oponen a la misma lo hacen porque tienen una «obsesión enfermiza por diferenciarse de España a toda costa, sea por el motivo que sea».

Intentar ocultar la motivación política de esta maniobra resulta ridículo e infantil. Más cuando el actual Gobierno dice que quiere «abandonar las cuestiones identitarias que caracterizaron al anterior Gobierno y centrarse en las cosas que realmente importan a los ciudadanos». Sin embargo, centra todos sus esfuerzos en este tipo de cuestiones. Parecen no ser conscientes de que provocan el efecto contrario del que buscan. Pero es que, además, si realmente los responsables de Lakua piensan que pueden engañar a algún incauto para venir a Euskal Herria con la imagen «tópica» que en el extranjero tienen de España -sol y precios bajos-, el problema es también de ineptitud. O de fraude.