Alfredo Pérez Rubalcaba predijo el 28 de diciembre un inminente secuestro por parte de ETA para adquirir notoriedad durante el semestre de presidencia española de la UE. Ante las críticas por la alarma creada, el ministro aseguró que disponía de «datos fidedignos» y «certezas concretas», no sólo de «meros análisis de riesgo».

El semestre pasó y no se produjo el anunciado secuestro, ni tampoco ningún «atentado espectacular» que el ministro había manejado como opción B.

Cuestionado ayer por estas afirmaciones en el Congreso, Rubalcaba devolvió la pregunta de «¿lo ha intentado o no?», para contestar inmediatamente al señalar que con la información de la que dispone parece «evidente» que la operación policial que descubrió una casa con explosivos en Portugal -ninguno de ellos preparado para estallar- «evitó atentados».

«Yo estoy convencido -dijo a los diputados a los que en diciembre pidió que extremaran su seguridad- de que lo que preparaban en Portugal eran dos atentados, por tanto esos no los hicieron porque no pudieron».