Corre por Internet una grabación de un concursante en un reality francés, en la que se escucha un mensaje, dejado en un contestador, con el que se despide de todos, momentos antes de suicidarse. Era un participante de «Trompe moi si tu peux (Engáñame si puedes)», y aparte de la desgracia y el dolor que esta decisión final ha debido provocar entre sus familiares y allegados, lo significativo es la actitud tomada por la cadena que ha decidido suprimir la emisión del programa, como respeto al muerto y como muestra de una actitud ética, en el sentido de que la emisión inmediata del juego, podría levantar un morbo desmesurado y conseguir unas audiencias importantes logradas con la explotación de la muerte. No siempre las cadenas actúan con estos principios básicos mínimos, y nos hemos cansado de denunciar actitudes totalmente contrarias, con la explotación de la muerte fortuita o premeditada de famosas que han seguido deparando audiencias y dinero a las cadenas de manera muy poco decente.

En otro campo menos profundo, hay que analizar la actitud que al parecer está tomando Tele 5 tras la ruptura con Karlos Arguiñano y el fichaje de éste por Antena 3. De repente desaparecieron las recetas del cocinero vasco de la parrilla de Tele 5, y todos pensamos que los programas que tuviera grabados y entregados a la cadena, se iban a guardar para su emisión, precisamente, en el momento que comience su andadura en la competencia. Es algo que hace unos años ya sucedió, cuando Arguiñano en el último instante se fue a Tele 5, y TVE emitió durante varias semanas, en horario coincidente, sus programas ya grabados. Fue tanta la contraprogramación que tuvieron que amenazar desde Tele 5 con querellas, porque existían cláusulas de exclusividad que se debían respetar. Pues, bien, si se cumple lo que se anuncia estos días, la cadena le va a devolver a la productora las cintas de los grabados y no emitidos. Nos parece una actitud elegante, como para no volar todos los puentes. Es de imaginar que en correspondencia esos capítulos no emitidos se quedarán en el limbo y no se utilizarán en la nueva plataforma de contar chistes de Arguiñano.