El nuevo comandante de las fuerzas internacionales en el cenagal afgano, el general estadounidense David Petraeus, está tratando de convencer a las autoridades locales de que acepten un programa de reclutamiento de campesinos para la lucha contra la insurgencia talibán, informó ayer el diario «Washington Post».

Un primer encuentro entre el presidente afgano, Hamid Karzai, y el general Petraeus, quien asumió el mando recientemente, no llegó a buen puerto debido a las reticencias que el mandatario títere mostró ante el plan de las fuerzas invasoras.

Según la información publicada por el rotativo estadounidense, la idea de Petraeus -que sustituye desde el mes pasado a Stanley McChrystal- de reclutar a los campesinos para que participen en programas de autodefensa contra los talibán es un elemento de suma relevancia en la nueva estrategia militar encabezada por EEUU.

La insurgencia talibán se ha intensificado notablemente en los últimos dos años, y su alcance se ha extendido a casi todo el país, a pesar de la presencia de unos 142.000 soldados de las fuerzas internacionales, que sufren bajas casi a diario.

Seis soldados muertos

Ayer mismo, otros cinco soldados de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés) perdieron la vida a consecuencia de diversos enfrentamientos, según informó la OTAN en un comunicado.

Uno de los soldados pereció a causa de un ataque con armas de fuego ligero, otro perdió la vida por la explosión de un artefacto explosivo de fabricación casera. El tercero falleció en el este del país centroasiático, víctima de un ataque insurgente.

Los dos soldados restantes fallecieron a consecuencia de las explosiones de artefactos explosivos en el sur del país, según apuntó la ISAF, que no proporcionó más detalles.

Un sexto militar también falleció ayer, pero fue debido a una explosión accidental y no a los enfrentamientos, informó France Presse, que citó las declaraciones de un oficial al amparo del anonimato.

Estas pérdidas son las mayores sufridas por las tropas de la Alianza Atlántica desde el pasado 21 de junio, cuando 10 soldados fueron ejecutados.

La ISAF apuntó que los seis soldados fallecidos eran de nacionalidad estadounidense.

Las seis bajas de ayer elevan a 352 el número de soldados extranjeros muertos este año en Afganistán, según el recuento no oficial de icasualties.org.