A la tercera, la vencida
BBK integrará en un banco propio los activos y pasivos de Caja Sur
El presidente de BBK, Mario Fernández, ha conseguido su objetivo de crecer en el Estado español con la integración de los activos y pasivos de Caja Sur en un banco, propiedad al ciento por ciento de la caja vizcaina. Surjen, de todas maneras, algunas dudas, porque la adquisición de la caja cordobesa no permite duplicar los activos de BBK; tampoco está claro lo que ocurrirá con la plantilla, ya que la andaluza tiene casi 600 empleados más que BBK siendo menor su peso.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Mario Fernández, presidente de BBK, ha visto recompensado su esfuerzo por controlar una entidad en el Estado español con la adjudicación de Caja Sur, después de los fracasos de Caja Castilla La Mancha (CCM) y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Tras la aprobación de la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el visto bueno del Banco de España, BBK se ha adjudicado la caja andaluza, que cuenta con 470 oficinas y una cuota de mercado del 46% en Córdoba y representa el 0,6% del sistema financiero.
Esta nueva situación sitúa a la caja vizcaina en la séptima posición por activos en el renovado mapa financiero del Estado español con 48.766 millones, y desequilibra los acuerdos tácitos entre las cajas vascas para una futura fusión, ya que BBK es, en este momento, más grande en activos y en control financiero.
Según el FROB, «la oferta de BBK asegura la utilización más eficiente de los recursos públicos» para llevar adelante «el plan de reestructuración» de la entidad cordobesa. Este fondo asumirá -según explicó en una nota- pérdidas derivadas de los activos de Caja Sur durante el plazo de cinco años por un importe máximo de 392 millones de euros. «Este importe se anticipará a un tipo de interés preestablecido del euríbor a un año más cincuenta puntos básicos».
BBK explicó ayer en una nota informativa que el proceso de integración de los activos y pasivos de Caja Sur será a través de un banco, propiedad de la caja. También aseguró que trasladará a Caja Sur su modelo de gestión. «La fortaleza de BBK está hoy ampliamente reconocida en todos los foros nacionales e internacionales como una de las entidades mejor preparadas para afrontar los efectos de la crisis». En ese sentido, el presidente de la caja vizcaina afirmó que «con esta operación damos el primer paso en el objetivo de ganar tamaño -aunque no lo dobla, como era su objetivo- para ser más competitivos y dar un mejor servicio a los clientes, sin poner en riesgo el patrimonio alcanzado por BBK en cien años de historia». Añadió que «hacemos una apuesta por mantener el compromiso de la Obra Social en Córdoba y Andalucía».
Incógnitas sin despejar
Este paso dado por BBK, sin embargo, entraña incógnitas que deberán despejarse en estos próximos días. La más importante es si realmente esta operación es positiva o no para la caja vizcaina. El propio Mario Fernández, presidente de BBK, reconoció hace menos de un año a GARA que la expansión debería realizarse hacia el centro y el este, hacia zonas económicamente activas. BBK quedó excluida de la compra de Caja Castilla La Mancha, que tenía el interés que citaba Fernández por su red de oficinas, sobre todo, en la capital del Estado. La otra opción miraba al Levante, por la enorme presencia de clientes de BBK en esa zona, pero también fracasó. El sur peninsular no existía para Fernández, pero ha sido la última carta que le quedaba, una vez que entendió que en Catalunya no había posibilidades porque las entidades catalanas ya habían hecho su reparto.
Esto quiere decir que BBK ha tenido que comprar lo que quedaba en esta campaña de rebajas del sistema financiero español. Otra cosa es lo que ocurra con el empleo, porque Caja Sur con unos activos cercanos a 19.000 millones tiene 3.000 empleados y BBK, con casi 30.000 millones, tiene 2.400 empleados; y la morosidad andaluza casi triplica a la de BBK.
La compra ha encendido las críticas en Andalucía, pero también desde Hego Euskal Herria se han producido sensaciones contrapuestas. LAB criticó la operación porque, afirmó, «gana Caja Sur, pero perdemos los vizcainos y la función social». En el otro lado de la balanza, el PNV felicitó al miembro de su partido que está al frente de BBK por la compra de la entidad financiera andaluza.
LAB asegura que tendrá «repercusiones» en el empleo y en las condiciones laborales «para beneficio de Caja Sur y los intereses económicos de España», y afirma que es «un sinsentido». Pide explicaciones a Mario Fernández, que este lunes tendrá contacto con los sindicatos representados en BBK, sobre «cómo va a reflotar una caja en una situación más que preocupante, en una zona depauperada, cuando ha cerrado no hace mucho sus oficinas en Andalucía». También interroga por el patrimonio de la caja vizcaina «si no se verá afectado por el esta operación». En este sentido, la central abertzale entiende que hubiera tenido más sentido «aportar este esfuerzo en dotar de recursos a nuestro tejido económico, industrial y social» y, por otro lado, «hacer una caja vasca unida y fuerte con modelo social y en defensa de este país, que es donde está arraigada la caja vizcaina».
CCOO pidió estabilidad para la plantilla conjunta, aunque LAB adelantó que en la integración «se recortarán 900 empleos y cien oficinas en Andalucía». Por eso, CCOO se pregunta si «es una oportunidad o un campo de minas». El PNV responde que es una buena operación y felicita a BBK . J. B.
