Los concejales de la izquierda abertzale y NaBai en el Ayuntamiento de Iruñea ofrecieron ayer sendas ruedas de prensa en las que repudiaron la actitud del gobierno municipal de UPN, y en especial de Yolanda Barcina, durante los sanfermines. Entre otras cosas, denunciaron las cargas de la Policía Municipal contra jóvenes que portaban ikurriñas y la utilización partidista de este cuerpo.

Además de denunciar que el equipo de UPN intenta imponer «un modelo festivo antipopular, privatizador, mercantilista, excluyente, pasivo y carente de participación», Mariné Pueio y Mikel Gastesi mostraron su rechazo a «la imposición y exaltación del sentimiento nacional español por parte de la derecha españolista, bajo el pretexto de los partidos en el Mundial de la selección española».

Además, reprocharon al equipo de Barcina que «no ha tenido empacho en invertir un montón de euros en la emisión del Mundial», después de que se hubieran recortado las subvenciones a las peñas y grupos de música.

«Permiten otras banderas»

Ambos ediles denunciaron el recurso a «la provocación y la represión» por parte de UPN «para intentar borrar cualquier señal o símbolo que recuerde nuestras raíces vasconas».

«La brutal intervención de la Policía Municipal, que terminó con varias personas heridas en el chupinazo, con el único objetivo de impedir que se introdujesen en la plaza ikurriñas y banderas de Nafarroa, mientras se permite cualquier otra, denota la politización que UPN y Barcina están haciendo de las fiestas en favor de su estrategia partidista, que pasa por la imposición de la españolidad».

Además, recordaron la actuación de «cabezas rapadas armados y de falangistas declarados» en la avenida de Carlos III durante la merienda de las peñas. «Hicieron alarde de su condición de fascistas, echaron gas pimienta y amagaron con hacer uso de sus armas, mientras cientos de agentes de todos los cuerpos policiales miraban para otro lado», constataron.

Entre otras cosas más, Pueio y Gastesi denunciaron el «apaleamiento» de jóvenes por parte de agentes municipales durante el «encierro de la villavesa».

Investigación de la Fiscalía

La «radical y virulenta» actuación de la Policía Municipal en el chupinazo fue criticada también por NaBai, cuyos ediles constataron que «a escasos metros se exhibían otras banderas de comunidades autonómicas y de otros países».

Por ello, consideran que esta actuación «debería motivar una investigación de oficio de la Fiscalía, porque puede ser delito usar la Policía para impedir el ejercicio del derecho a portar una bandera legítima y, además, muy apreciada por miles de ciudadanos de Pamplona».

En esta línea, NaBai denunció la «actitud sectaria del equipo de UPN contra la pluralidad cultural, la libertad ideológica, de expresión y de participación ciudadana», al tiempo que destacó la «contundente pero pacífica respuesta de colectivos como las peñas».

«Han contribuido a impregnar a los sanfermines de colorido, alegría y entretenimiento, y han sabido compaginar perfectamente su protesta y denuncia de la sectaria, intolerante y repudiable gestión política de Barcina y su equipo con la aportación y participación festiva».

Junto a ello, los ediles de NaBai calificaron de «ridículo» el comportamiento de la alcaldesa «con su continuo y desmedido afán de protagonismo» y «su obsesión por estar en el centro de todas las fotografías, para tratar de hacer más notoria su presencia».