A raíz de la presión ciudadana, la Junta de Gobierno del Consistorio muskiztarra (EA-PSE) fijó un plazo de siete días -que ya se ha cumplido- para que Petronor regularizase el uso de su almacén exterior de 32.000 metros cuadrados junto al río Cotorrio y el polideportivo municipal. Por ello, la filial de Repsol asegura que ha comenzado a trasladar piezas de este depósito al interior de la refinería, a la vez que da por roto un supuesto acuerdo verbal con el Ayuntamiento de 2009 para que le permitiese prolongar la situación irregular que mantenía desde hace tres lustros a cambio de que, en el plazo de cuatro años, cediese la titularidad del solar a la institución local.

A la espera de que el alcalde, Gonzalo Riancho, responda el lunes en rueda de prensa a las acusaciones lanzadas por la compañía que preside Josu Jon Imaz, su partido, Eusko Alkartasuna, quiso ayer salir al paso y dejar claro que el modo de actuar de Petronor les parece «poco ético». Además, le recordaron que el 13 de julio de 2009 la petrolera también rubricó un convenio con el Consistorio en el que se comprometía a «dar trabajo a vecinos parados de Muskiz en las obras de la futura planta de coque», acuerdo, dicen, que «no ha sido respetado».

En cuanto a la situación «ilegal» del almacen, EA aclaró que el Ayuntamiento inició el expediente de infracción urbanística en enero de 2009, el que ha derivado en el ultimátum previo a la clausura del depósito, y otro asunto es la pretensión de legalizar ese uso solicitando ahora un «uso provisional» que necesita no sólo del visto bueno de los responsables locales, sino de otras instituciones supramunicipales. Ante las advertencias de Petronor, le recordaron que todos los vecinos deben cumplir la ley.