Enrique Álvarez Abalde, militante comunista y ex preso del PCE (r) murió en la madrugada de ayer tras 11 años de hospitalización en libertad condicional.

Militante desde muy joven en la solidaridad con los prisioneros políticos, Enrique Álvarez, vecino del combativo barrio de Teis, en Vigo, fue detenido en octubre de 1980 en una macrorredada junto con otras 14 personas, entre ellas su compañera.

En prisión, comenzó a sufrir continuos desmayos en 1985 y, tras muchas pruebas, le fue diagnosticada en 1987 una esclerosis múltiple muy avanzada.

Pese a la gravedad de su estado tuvo que esperar hasta 1989 para que le fuera aplicado el artículo 60 y para ser excarcelado en libertad condicional, ingresando en un hospital.

Constantes recaídas

Tras constantes recaídas, a finales de los noventa y hasta la fecha de su muerte tuvo que ingresar hospitalariamente de forma permanente.

Los Comités por un Socorro Rojo Internacional recordaron ayer, a través de un comunicado, que otros dos presos políticos comunistas, Mercedes Herranz y Ernesto Fernández, fueron diagnosticados del mismo mal y, tras asegurar que desde una perspectiva médica es una tasa demasiado alta de incidencias en un mismo colectivo, se preguntan si no habrán actuado como factores coadyuvantes «la cárcel o la alimentación forzosa para enfrentar las numerosas huelgas de hambre que desarrollaron estos represaliados».

Finalmente, los comités honran la figura de Enrique Álvarez y anuncian un homenaje popular en los próximos días.