El proyecto del museo Guggenheim Urdaibai está zanjado para Urgell
Blanca Urgell reiteró ayer que Lakua ha dado por zanjado el tema del Guggenheim Urdaibai y que depende de José Luis Bilbao acabar definitivamente con el asunto. Subrayó, además, que «nadie tiene derecho a veto» en la elaboración del «Plan Vasco de la Cultura».GARA | BILBO
Blanca Urgell aseguró ayer que el Gobierno de Lakua ya ha dado por terminado el asunto del museo Guggenheim en Urdaibai y que ahora está en manos del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, «acabar definitivamente con esta historia, porque nosotros hemos dicho que no y no vamos a movernos de ahí».
La consejera de Cultura, en una entrevista a «Euskadi Irratia», afirmó que no sabe «qué es lo que no entiende el diputado general (de Bizkaia) de ese `no'», y recordó que, tras estudiar «uno por uno» los doce informes sobre el proyecto de museo presentados por la institución foral, el Lakua vio que «no es viable y que no lograr los objetivos que pretende».
«Creemos que Urdaibai necesita otra cosa y que eso no le va a hacer bien al museo (Guggenheim) de Bilbo, porque nuestra prioridad es que el museo de Bilbo sea aún más fuerte de lo que es ahora. Para nosotros el tema está terminado, aunque parece que el diputado general pretende alargar y alargar el asunto», señaló.
Reunión del Patronato
Urgell afirmó que, «si las cosas van con normalidad», la próxima reunión del Patronato Guggenheim se llevará a cabo en diciembre, para realizar un análisis del año y presentar los presupuestos, aunque aclaró que en el Patronato «se puede debatir el asunto del Guggenheim de Urdaibai, pero no decidir, porque nosotros no tenemos intención de poner en esos aprietos a los patronos privados».
«Este tema tiene su lugar en la Comisión Ejecutiva, y la competencia para convocarla y fijar la lista de temas es del diputado general. Nosotros ahí no tenemos nada que ver. Si tiene intención de seguir en el empate de siempre, ahí se quedará colgado el tema, pero para nosotros se ha acabado. Hemos dicho que no y no vamos a movernos de ahí. Está en manos del diputado general terminar definitivamente con esta historia», reiteró.
«Plan Vasco de la Cultura»
Urgell aseguró que es competencia de Lakua realizar un plan general de cultura y que, «aunque sería más eficaz que fuera hecho entre todos», su ejecutivo ha considerado que «ni las diputaciones ni nadie tiene derecho a veto en eso que es competencia nuestra», en referencia al «Plan Vasco de la Cultura».
La consejera criticó que la actitud de las diputaciones forales en la Comisión Interinstitucional del Consejo Vasco de la Cultura, «sobre todo de la de Bizkaia». «Nos proponen que releamos juntos el anterior documento, pero nosotros creemos que esa comisión interinstitucional no es un club de lectura, y queremos avanzar, trabajar, y que la cultura sea lo más eficaz posible», destacó.
A pesar de ello, Urgell matizó que, «normalmente», trabajan junto a las diputaciones de Araba y de Gipuzkoa y, «cuando se puede», con la Bizkaia, aunque consideró que «en este tema ha habido una postura más política, cuando normalmente suelen ser más prácticos en todas las acciones que llevamos a cabo conjuntamente».
Señaló que el Plan Vasco de la Cultura pretende crear «una amplia autopista» en la que todos los vascos se sientan «a gusto», ya que, según destacó, la prioridad de «la cultura vasca debe ser el ciudadano». Aseguró, además, que el anterior plan vasco de la cultura contenía «aspectos beneficiosos» y que el nuevo plan «no tiene grandes cambios en muchas cosas».
«Aún así, políticamente tenemos otro punto de vista. En nuestra opinión, el anterior plan estaba basado en el indentitarismo, y creemos que nuestros ciudadanos son de muchas clases, que nuestro pueblo es plural, y de alguna manera hemos querido crear una amplia autopista para que todos los ciudadanos se sientan a gusto. Creemos que la cultura debe tener al ciudadano como prioridad, y quizás eso era lo que le faltaba al anterior plan», explicó.
«Creemos que Urdaibai necesita otra cosa y que eso no le va a hacer bien al museo Guggenheim de Bilbo, porque nuestra prioridad es que el museo de Bilbo sea aún más fuerte de lo que es ahora. Para nosotros el tema está terminado, aunque parece que el diputado general pretende alargar y alargar el asunto», dijo Urgell.
«Políticamente tenemos otro punto de vista. En nuestra opinión, el anterior plan estaba basado en el indentitarismo, y creemos que nuestros ciudadanos son de muchas clases, que nuestro pueblo es plural, y de alguna manera hemos querido crear una amplia autopista para que todos los ciudadanos se sientan a gusto», explicó
Ekologistak Martxan y el Taller de Ekología de Gernika cuestionaron ayer en Bilbo la viabilidad del proyecto de crear un nuevo Guggenheim en Urdaibai y se opusieron a su desarrollo ya que, aseguran, no dinamizaría económicamente esta comarca vizcaina. Representantes de ambas organizaciones presentaron un extenso informe sobre los efectos que tendría la ampliación del museo en Urdaibai. En él cuestionan cómo se calculan los datos de asistencia al futuro museo, ya que se basan en una encuesta hecha en agosto de 2008 cuyas cifras se proyectan para todo un año, al tiempo que constatan una «pérdida progresiva» de visitantes al Guggenheim de Bilbo, puesto que, si se comparan los datos de 2009 con los del año inaugural (1998) han descendido un 30 por ciento, aseguraron.
El informe pone de relieve que la fundación Solomon R. Guggenheim ha acumulado un buen número de fracasos a la hora de exportar su modelo, como ha ocurrido en Guadalajara (México), Río de Janeiro (Brasil) o Tokio y Osaka (Japón). Tras criticar que el proyecto de Urdaibai carece de un estudio sobre el impacto de la movilidad que generaría ni contempla los medios de transporte que utilizarían los visitantes, Ekologistak Martxan opina que esta propuesta, que rechaza el Gobierno de Lakua, «sólo se entiende desde los procesos especulativos» que se están dando en esta comarca. «No se ve una vinculación entre la construcción del Museo Guggenheim II y la dinamización económica de la zona. Creemos que existen otra serie de intereses ajenos a la política museística», señalaron. Justifican sus apreciaciones en que la localización del museo no se sitúa en la zona donde más está afectando la crisis económica -Gernika-Lumo o Bermeo-, sino en Sukarrieta, municipio sometido a «una fuerte tensión especulativa» y donde se está produciendo una gran expansión urbanística.
Efe