El preso político vasco Joseba Esparza ha denunciado haber sido víctima de presiones para colaborar con la Policía española.

El vecino del barrio iruindarra de la Txantrea cumplió la pasada semana los casi seis años de cárcel impuestos por los tribunales franceses y fue extraditado al Estado español por petición de la Audiencia Provincial de Nafarroa.

Pese a que la extradición es un proceso en el que sólo entran en juego los juzgados y, por lo tanto, el preso debe de ser trasladado directamente ante el juzgado que reclama la extradición, Esparza fue trasladado a la comisaría de la Policía española de Iruñea. Según denunció el movimiento pro amnistía, allí fue chantajeado para que colaborase con la Policía. En caso de hacerlo, los agentes le garantizaban que lo mantendrían en la prisión de Iruñea. Esparza se negó y ayer sus familiares comprobaron que lo han trasladado a Castellón.

Por otro lado, Maite Aranalde y Mikel Karrera prosiguen con sus respectivas huelgas de hambres en contra del aislamiento al que están sometidos. Joseba Fernández y Mattin Olzomendi, que iniciaron el 3 de julio el ayuno en solidaridad con la situación que vive Aranalde, también en la cárcel de Poitiers-Vivone, la abandonaron el jueves.

La nota emitida por el movimiento pro amnistía informa de que Aranalde se encuentra «bastante débil pero con intención de proseguir». Sus vecinos viajarán hoy hasta la cárcel para arroparla. Karrera por su parte, ha perdido ya diez kilos, pero su estado de salud es «bastante bueno», según la misma fuente.

En favor de los derechos de los presos, 38 personas se concentraron ayer en Getaria, 26 en Lizarra, 20 en Mundaka, 142 en Lekeitio, 27 en Andoain, 107 en Zarautz, 60 en Oñati, 50 en Galdakao, 9 en Gatika, 216 en Ondarroa, 173 en Orereta, 218 en Iruñea, 41 en Soraluze, 53 en Bergara, 30 en Elizondo, al igual que en Orio, 45 en Urretxu-Zumarraga, 30 en Bera, 65 en Arbizu, 70 en Zornotza, 20 en Amurrio, 45 en Deba, 330 en Gasteiz, 300 en Algorta y 120 en Legorreta, entre ellos los asistentes a la Gazte Martxa guipuzcoana.