Volvió a ser el segundo Euskaltel en Mende, algo que ha sido habitual en las etapas de montaña este Tour.

¿Cómo han ido sus primeros días en la Grand Boucle?

Es una carrera difícil, con mucha tensión, muchísimas caídas y están los mejores corredores. De fuerzas, me estoy encontrando bastante bien, pero he tenido tres caídas y eso te va mermando el rendimiento. Espero que a partir de ahora no tenga ya más y pueda estar adelante ayudando a Samuel o a cualquiera del equipo y cogiendo fugas.

¿Qué le pide más el equipo, estar con Samuel o coger fugas?

La idea es que Samuel siempre tenga un corredor a su disposición porque es importante. A ver si estos días puedo estar adelante. Si no, Egoi y Verdugo también pueden estar. O si nos filtramos en fugas, que también es importante, buscar una victoria de etapa que puede llegar con Samuel. Pero si la fuga llega, Egoi ha demostrado que puede ganar y Gorka también. A ver si hacemos algo bonito. Para mí, que nunca he corrido un Tour, es muy difícil ganar una etapa y con ayudar al equipo, filtrarme en alguna fuga y sólo con intentar disputar una etapa ya me conformaría. Y si llega la victoria, que es muy difícil, pues encantado.

¿En Pirineos...?

Allí estará todo el mundo de casa, toda la gente con camisetas naranjas e ikurrinas animando y eso será increíble. Los Alpes ya han sido increíbles y a Pirineos tengo muchísimas ganas de llegar y de ver todo aquello.

¿Qué le ha llamado la atención de su debut en la prueba?

Todo lo que mueve el Tour es increíble, la cantidad de gente, aficionados, periodistas... Todo el mundo del ciclismo se vuelca con el Tour y es una cosa que no pasa en otras carreras. El Giro es una carrera muy, muy grande, pero no tiene ni la repercusión ni el movimiento de gente que tiene el Tour. Y esta semana ha hecho mucho calor los días de montaña, se lleva mal. Supongo que a todos nos pasa factura.

Vive su mejor temporada...

Es cuando mejor me estoy encontrando. El equipo siempre ha confiado en mí, ha dicho que puedo hacer las cosas bien y este año lo estoy demostrando. Estos últimos años no he tenido mucha suerte con caídas, lesiones y enfermedades. No he podido demostrar mi nivel, este año lo estoy haciendo y espero seguir creciendo.

¿Y cómo les ve a Samuel, a Contador y a Schleck?

Samu está realmente fuerte, tremendamente fuerte. En la mejor forma que le he visto. Está muy tranquilo y estando así las cosas van a salir bien y seguro que alguna victoria cae. Andy parece que está muy fuerte y quizás Contador no está como en otros años de momento en la montaña, pero nunca se sabe. Quizás guarde para Pirineos y no quiere mostrar sus cartas, pero para mí sigue siendo el favorito para ganar la carrera.

¿Cómo vivió la situación en la que fue protagonista al caerse y arrastrar en su caída a Armstrong en su día más negativo camino de Morzine Avoriaz?

Fue una pena. Ya le pedí perdón luego porque fui a coger la bolsa del avituallamiento, se me enredó en el manillar y fue una caída tonta en la que al final puedes hacerte daño tú y tiras a algún corredor y además puedes hacerle daño a él. Espero que no vuelva a ocurrir...

¿Le dijo algo Armstrong? Luego tiraron para ayudarle con Egoi...

No me dijo nada malo. Venía bastante quemado porque ya se había caído dos veces, era la tercera, y decía que esas cosas no son de suerte, que tenía el día cruzado y ya está. Se pusieron a tirar Egoi y Brajkovic y yo también colaboré, pero luego él prefirió subir despacio a Avoriaz.

¿Cómo se vive la incertidumbre que rodea al equipo Euskaltel?

Desde el equipo nos dicen que estemos tranquilos. No sabemos todavía nada, pero estamos tranquilos de momento y espero seguir aquí. Es el equipo de casa y estoy muy contento.

¿Le hará ilusión llegar a París por vez primera, donde se dice que un ciclista se saca el carnet de profesional?

Se da por hecho que si vienes al Tour vas a llegar a París. Acabar la prueba es importante, pero ya que estamos aquí, al margen de terminar la prueba, sería importante que nos dejemos ver algún día por delante.