CRÓNICA A la tercera
BBK, Vital y Kutxa suman bastantes más activos que la unión de BBK y Caja Sur
Existe una división de opiniones sobre la operación de BBK con la compra de Caja Sur. Los activos de Vital, Kutxa y BBK juntos suman más que los de BBK y Caja Sur, y son más solventes. Así, el paso dado no se entiende. Tampoco la apuesta por Andalucía, cuando BBK ha cerrado oficinas allí. Sólo se contempla que el PNV se garantiza el control sobre la futura fusión de cajas vascas.
Juanjo BASTERRA
BBK y Caja Sur suman 45.700 millones en activos, pero una fusión entre las tres cajas vascas BBK, Vital y Kutxa elevarían esos activos a 58.800 millones, lo que resultaría 13,100 millones más. Las tres vascas disponen, además, de una diferencia bastante importante: su solvencia. Caja Sur tiene un agujero de más de 800 millones, que han sido provistos ya por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y que con la operación que ha cerrado Mario Fernández todavía serán necesarios otros 392 millones más.
Si a las tres cajas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se sumase Nafarroa, Caja de Ahorros de Navarra (CAN), los activos de las cuatro vascas alcanzarían los 77.932,4 millones, según los últimos datos aportados por la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA). En el ránking pasaría a ocupar la quinta de la séptima posición con la compra de Caja Sur. Otro tema es el que plantea LAB en una nota que cuestiona la operación: BBK ha cerrado hace poco oficinas en Andalucía y ha apostado por «más España» frente a un modelo financiero de Euskal Herria.
La caja vizcaina cuenta con 412 oficinas, de las que el 42% de las mismas se encuentran fuera de Hego Euskal Herria, por lo que su expansión en el resto del Estado español es una realidad. Sin embargo, la obsesión de la caja vizcaina por comprar y sumar activos en el Estado español quizá le ha llevado a una situación delicada porque, sí ha crecido, pero no con la solvencia necesaria.
Da la impresión de que se ha ido de rebajas, y se han quedado con la peor compra. Porque las preferencias de Mario Fernández se situaron en Caja Castilla-La Mancha (CCM), que no pudo ser a pesar de tener el gran atractivo de disponer de bastantes oficinas en Madrid. La segunda opción llegaba del Levante español, pero también la opción de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se esfumó. La que ha salido adelante, es decir Caja Sur, una entidad sobredimensionada y con un lastre financiero muy importante.
Tres a uno
En cambio, esa conquista en el Sur, en Andalucía, sí que hace fuerte a BBK ante una futura fusión con el resto de cajas vascas, porque si en el proyecto inicial de Xabier Irala, Gregorio Rojo y Carlos Etxepare fijaba el doble de poder de BBK que Kutxa y Vital (2-1-1) en el consejo de administración, con el paso dado por Mario Fernández, la caja vizcaina representa el triple (3-1-1) que el resto. Al final, lo que se trasluce -como ocurrió con el segundo intento de fusión, entre BBK y Kutxa, dejando al margen de Vital- es que el PNV se ha fijado la tarea de mantener el control de la actividad financiera de las cajas, si no se podía en la CAV, después de los fracasos de las fusiones, echando mano al resto del Estado español, de ahí que nombraran a Mario Fernández para llevar adelante esa tarea.
Después de conocerse la decisión del Banco de España, algunos políticos de la esfera autonómica han señalado que ahora toca la fusión de las cajas vascas. Sin embargo, existen dos condicionantes para ello: las elecciones del próximo año, ya que Mario Fernández dijo hace tres meses que quería tener el camino despejado de posibles pugnas políticas, y la persistencia de la crisis económica. La solvencia de BBK no está en cuestión, pero la adquisición de Caja Sur supone que necesitará tiempo para ordenar la actividad.
Por lo tanto, el proceso de fusión entre las cajas vascas, si cobrase protagonismo, tendría que esperar un poco y, por otro lado, el Gobierno de Patxi López tendría que modificar la legislación actual, justo en el momento en el que el Gobierno español ha llevado adelante la nueva ley de cajas que permite su privatización. López destacó ayer, por otro lado, que el paso dado por BBK potencia a la caja vizcaina, aunque Aralar se opuso y pidió una red pública de cajas vascas en Euskal Herria y Ezker Batua manifestó que se avanza hacia la privatización del sector.