Un equipo de medio centenar de forenses venezolanos analizó ayer los restos del Libertador, Simón Bolívar, en Caracas, un hecho que el ministro del Interior, Tarek el-Aissami, que presenció las labores, calificó de importante. «Es un día de júbilo en el marco del bicentenario de nuestra independencia», dijo El-Aissami, quien anunció que los hallazgos se darán a conocer «a modo de homenaje a la historia».

La exhumación de los restos fue revelada por el presidente Hugo Chávez en su perfil de Twitter.

Uno de los objetivos de la exhumación, según versiones difundidas en Caracas y recogidas por Efe, es aclarar si Bolívar murió de tuberculosis, versión oficial difundida históricamente, o fue asesinado, tal y como defiende Chávez.

«Yo no me convencí de que Bolívar murió de tuberculosis porque tres meses antes de morir, recorrió no sé cuántos kilómetros hasta Bogotá», dijo Chávez en noviembre de 2007.

La figura de Bolívar, de origen vasco, inspira el actual movimiento bolivariano, de carácter antiimperialista y ámbito latinoamericano.