El primer ministro francés, François Fillon, otorgó ayer en Kanaky (Nueva Caledonia) oficialidad a la bandera canaca, que, en cualquier caso, tendrá que compartir presencia con la francesa. Esta medida se considera como una nueva etapa en el proceso de descolonización de este territorio de ultramar situado en el Pacífico, a 18.000 kilómetros de París. Desde los acuerdos de Nouméa de 1988, Kanaky se encuentra en un lento proceso de emancipación por etapas, con un referéndum de autodeterminación previsto para entre 2014 y 2018.