Convocadas por la Coordinadora Anti Coke y la Asamblea contra el TAV, decenas de personas se concentraron ayer en Muskiz para denunciar los proyectos del TAV y la planta de coke y reivindicar el derecho de los vecinos y vecinas a vivir y trabajar en la zona sin riesgo para su salud. Según indicaron, «más allá de las diferencias evidentes, es inegable» que en ambos casos hay parámetros comunes: «El marcado interés económico y su carácter impositivo».

Los concentrados recordaron que «los máximos beneficiaros son Repsol-Petronor en un caso, y ciertas empresas muy concretas en el otro». A su juicio, son «intereses puramente económicos», que son defendidos por «una clase política que se atreve a hacer caso omiso a diversas consultas populares, que ningunea las voces opositoras y que corta de raíz cualquier intento de debate sobre el tema».

Opinan que, teniendo en cuenta que son «proyectos que afectarán de una manera crucial el presente y futuro» del territorio, hubiera sido «conveniente, democrático y obligatorio» fomentar «un debate que permitiese a vecinas y vecinos construirse una opinión lo más amplia posible».

A este respecto, se mostraron dispuestos a seguir trabajando para que el citado debate se lleve a cabo y animaron a la ciudadanía a unirse a las numerosas movilizaciones que se convocan para protestar contra esta «imposición».