El escalador de Cocentaina, el pueblo alicantino que hizo famoso en el ciclismo Vicente Belda, estaba el 17º en la general hasta que en la etapa de La Madeleine sufrió un golpe que agravó una tendinitis que le obligó a olvidarse del Top 15 y centrarse en recuperarse para volver a disputar una etapa. Lo hizo camino de Mende, donde volvió a dar presencia a un Footon al que ya le dio la primera victoria en enero en el Tour de San Luis, en el que acabó tercero la general. Tras la etapa atendía ayer a GARA para transmitir sus sensaciones previas a las jornadas de Pirineos.

¿Cómo fue su percance?

Tuve un pinchazo en la rueda delantera, me metí en un camino y me di con el pedal en una zona en la que tenía algo de molestias. Tenía bastante dolor, ahora poco a poco va desapareciendo al principio de la carrera, pero al final de las etapas se carga y me molesta.

Pese a ello se metió en la fuga camino de Mende el viernes.

De fuerzas iba muy bien, de hecho la fuga se hizo más por fuerza y eso demuestra que estoy bien. Pero había galgos en la escapada como Vinokourov y Klöden....

¿Se ve con opciones de volver a intentarlo en Pirineos?

A ver cómo evoluciona la lesión. Hoy -por ayer- la etapa ha sido bastante rápida, es zona de repechos que te toca esforzarte bastante, pero he acabado bien y sería bonito dejarse ver. Hay un par de etapas en las que sí me gustaría intentarlo porque en los Pirineos habrá mucha gente apoyando y estamos animados para entrar en la fuga e intentar ganar una etapa. Es lo que nos queda.

¿La actuación del equipo ha superado lo que se esperaba?

Todo el grupo tenemos la ilusión de demostrar que podemos ser un equipo del Tour y eso nos está haciendo ir adelante. Hemos venido con la mentalidad de hacerlo bien, con muchas ganas. Y hemos tenido mala fortuna porque Cardoso en la primera semana habría dado mucha presencia al equipo, pero a pesar de eso el resto estamos disfrutando del Tour.

Hasta el percance, ¿cómo se ha visto en su debut en la prueba?

Mejor de lo que me esperaba. Iba bien en la general pese a que no vine con la intención de disputarla. Quería ir día a día y, si salía una etapa, intentar dar guerra.

Le faltó muy poco para ganar en la estación de Las Rousses...

En el penúltimo puerto vi que teníamos cerca la fuga y era el momento para atacar porque si esperas a que arranquen los gallos es difícil pillarles, hay que anticiparse. Me metí en el grupo con Cunego, Voeckler, Garate, gente muy experimentada y pensaba que me iban a llevar hasta Chavanel. Como no lo conseguían decidí salir yo. Lo tuve a 18 segundos, pero el puerto luego era más llano y se me fue. Después piensas que pude arrancar antes, pero...

También pasó bien el pavés...

Me sorprendí hasta yo. Entramos en el primer tramo de pavés muy atrás y cuando salí iba bastante adelante. Se hizo una selección, estaba con Arkaitz Duran y cuando me giré había 60 corredores. Me sorprendió verme ahí y quizás me dio una motivación que me hizo acabar muy adelante.

Es una de las revelaciones de la carrera a pesar de su lesión...

Desde el principio de temporada he andado bastante bien y me he sorprendido. Tuve una rotura de rótula, un contratiempo, que me ha servido para llegar un poco más descansado al Tour. Nunca he hecho una grande y no sé cómo van a responder las piernas. Seguiremos intentando buscar etapas con escapadas. Para nosotros es la única opción, es un Tour muy duro y, si no coges tiempo antes del último puerto, es difícil aguantar con los mejores.

¿Cómo ha sido su carrera ciclista?

Empece con ocho años. Corría mi hermano y de verle las carreras, mi abuelo me regaló una bici para la comunión y desde ahí ando en bicicleta. En aficionados estuve en el Comunidad Valenciana y gané una Copa de España, en varias hice segundo, y he corrido con la selección Europeos, Mundiales y el Tour del Porvenir, donde acabé décimo. Ya estuve en 2008 de stagier con Saunier Duval, pero el año pasado no pude estar en el equipo. Me dio la oportunidad el Burgos, donde estuve muy bien e hice cosas buenas.

¿Qué destaca de la carrera?

La cantidad de prensa y el público que hay durante todo el recorrido. Y la tensión de la primera semana, tres o cuatro días fueron increíbles con muchas caídas absurdas en momentos absurdos.