El primer presidente negro de Sudáfrica y referente en la lucha contra el apartheid, Nelson Mandela, celebró en privado ayer su 92 cumpleaños, una jornada que la ONU declaró dedicada a la promoción de la paz y en la que se realizaron numerosas iniciativas.

«Ha comido un pastel rodeado de su familia», declaró a la BBC Graça Machel, esposa de Mandela.

Varios cientos de personas se reunieron ante su domicilio para mostrarle su afecto.

«El sacrificio de Nelson Mandela no sirvió sólo al pueblo sudafricano sino que valió para hacer un mundo mejor. Hoy, en el primer Día Internacional Nelson Mandela, le agradecemos por todo lo que ha hecho en nombre de la libertad, de la justicia y de la democracia», afirmó en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

En Euskal Herria, la última aportación de Mandela, a través de la fundación que lleva su nombre, fue la firma en la Declaración de Bruselas, que saludó la iniciativa Zutik Euskal Herria y pidió una respuesta positiva a ETA y al Gobierno español.