El líder de la guerrilla en el Cáucaso, el «emir» Doku Umarov, que reivindicó los últimos atentados mortales en Moscú, anunció su renuncia a dirigir la lucha contra Rusia en un mensaje difundido la noche del domingo al lunes.

«Hemos decidido por unanimidad que abandonaré mi puesto hoy [el domingo]», declaró Umarov en un vídeo difundido en You Tube (www.youtube.com/watch?v=xW8q2T4aIVI) y en webs afines a los rebeldes.

«Estoy cansado», añadió este checheno de 46 años, «bestia negra» de Moscú desde que en 2006 tomó las riendas de la rebelión. En marzo, reivindicó un doble atentado suicida que provocó 40 muertos en el metro de la capital rusa.

Doku Umarov, también conocido como Abu Usman, presentó a quien ha designado como su sucesor, el nuevo líder del Emirato del Cáucaso, Aslambek Vadalov, a quien describió como «más joven y enérgico» que él.

«Esto no quiere decir que me vaya a retirar de la yihad», dijo Umarov, prometiendo que haría «todo lo posible, de palabra y obra» para continuar la lucha contra las autoridades rusas.

«No tengo nada más que añadir», declaró por su parte el nuevo «emir», sentado junto a su predecesor y otro combatiente. Los tres tenían barbas, estaban vestidos con trajes militares y sentados en un bosque.

Vadalov, como sucesor

Según webs cercanas a la rebelión islamista, Vadalov es un veterano de la primera guerra que los rusos llevaron a cabo en Chechenia (1994-1996). Durante la segunda guerra, iniciada por Vladimir Putin en 1999, combatió al lado del Comandante Jatab, un célebre señor de la guerra que murió en 2002.

Asimismo, fue uno de los primeros líderes guerrilleros que mostró su apoyo a Umarov, cuando éste rompió con los jefes tradicionales chechenos para trasladar la rebelión al conjunto de los pueblos caucásicos musulmanes.

El presidente checheno, el prorruso Ramzan Kadirov, y su ministro del Interior, Ruslan Aljanov, minimizaron la importancia de este cambio en el liderazgo de la rebelión.

Umarov «está enfermo, se esconde en el campo como una rata, escacha piojos, no le quedan dientes y no está en condiciones de mandar a nadie», declaró, según Interfax, Kadirov.

«Es un intento de atraer la atención hacia este terrorista, dar la impresión de que tienen fuerzas organizadas y estructuras de mando. Todo esto es una farsa», dijo Kadirov, quien aseguró que sus tropas continuarán «la caza de bandidos», denominación que los prorrusos emplean para designar a los insurgentes.

«Desde hace tiempo sabemos que Kadirov no tiene influencia en sus combatientes», añadió Aljanov.

En los últimos meses, los medios de comunicación rusos han publicado en varias ocasiones que Umarov estaba o muerto, o gravemente herido o con heridas de consideración. En el vídeo difundido ayer, aparentaba tener un buen estado de salud.

Este hombre de larga barba morena, tomó en 2006 el liderazgo de la guerrilla antirrusa, después de que su predecesor, Abdul-Jalid Saidulayev, muriera en el transcurso de una operación militar.

Entonces, estaba considerado como cercano al movimiento radical islamista del irreductible jefe de la guerra Shamil Basayev, muerto en 2006.

Guerrilla pancaucásica

En octubre de 2007, Umarov se alejó de los jefes históricos de la lucha por la independencia chechena y se proclamó líder del Emirato del Cáucaso, del que Chechenia únicamente sería una de las provincias, junto a las otras repúblicas caucásicas actualmente integradas en la Federación Rusa. Grupos rebeldes continúan atacando regularmente a las fuerzas de seguridad y a los representantes del Estado ruso en esta región pobre y mayoritariamente musulmana.

El 21 de julio, numerosos asaltantes destruyeron colocando bombas una central hidroeléctricas en Kabardino-Balkaria, una de las repúblicas del Cáucaso integradas en la Federación Rusa.

El sábado, fue un convoy de las fuerzas armadas rusas el que cayó en una emboscada en una región montañosa de Daguestán. El convoy fue bloqueado mediante una explosión y posteriormente padeció un asalto con armas automáticas durante dos horas.

Tras el atentado del metro de Moscú, EEUU anunció a finales de junio que tomaría medidas en el ámbito financiero para «perturbar, desactivar y vencer a la red de Umarov».