La presa china de las Tres Gargantas, la mayor del mundo y situada en el río Yangtsé, corre el riesgo de obstruirse por las toneladas de basura que se han amontonado, informó ayer la prensa oficial.

Los restos son tan compactos que en algunas zonas es posible caminar sobre las aguas, afirma «China Daily».

Cerca de tres toneladas de desechos se recogen cada día en los alrededores de la presa, pero la escasez de personal y de equipamiento ha provocado que se haya almacenado una cantidad peligrosa de inmundicias. Las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales han acelerado el fenómeno.

«La enorme cantidad de basura en el entorno del pantano podría obstruir las puertas de desagüe del pantano de las Tres Gargantas», declaró Chen Lai, responsable de la sociedad China Three Gorges Corporation, encargada de la gestión de la presa.

Más de 150 millones de personas viven en las inmediaciones de la presa y en algunas localidades la basura se arroja directamente al Yangtsé, a falta de un sistema adecuado de gestión de residuos.