Análisis | Campeonatos de Europa
Rusia resiste, los vascos no, y la velocidad se vuelve blanca
El atletismo de élite en estos lares ha perdido capacidad de atracción. Mientras las carreras populares atraen público y participantes, las del estadio ni siquiera captan espectadores.
Miren SÁENZ
El atletismo, un deporte que alcanza su minuto de gloria en los Juegos Olímpicos, hace tiempo que perdió el favor de la masas. El futuro es complicado, aquí en Euskal Herria, con cada vez menos atletas de élite en las grandes competiciones internacionales y sin relevo.
Apagados los focos de Montjüic, tras la clausura el domingo de los Campeonatos de Europa de atletismo al aire libre, es momento de comprobar sensaciones, esa palabra tan utilizada por los deportistas para definir el antes pero también el después de sus actuaciones. La puesta en escena de los participantes vascos ha resultado decepcionante.
Barcelona figuraba en los planes de Mikel Odriozola y Naroa Agirre desde el momento de su elección. Ambos tenían cierta relación con la sede del certamen continental. El oreretarra se formó como atleta en Barcelona bajo la tutela de Josep Marín y pasó años en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat hasta que decidió regresar a Donostia. Naroa Agirre cursó sus estudios de Ciencias Medioambientales en la capital catalana y a partir de entonces, de la mano de su entrenador y marido Jon Karla Lizeaga, empezó a destacar como la mejor pertiguista a nivel estatal.
La cercanía geográfica contribuía también a que sus allegados aprovecharan la ocasión para apoyarles en directo. A ninguno de los dos le fue bien. Tampoco a Orkatz Beitia y Alain López, integrantes del relevo español de 4x100 metros y descalificados en la final.
Esto no es Jamaica, donde el atletismo es el deporte rey. En estos lares el atletismo de élite atraviesa un momento delicado. Mientras las carreras populares atraen público y participantes, las del estadio ni siquiera captan espectadores. Pocas televisiones, incluidas las de bares y tabernas acostumbradas a encenderse para que sus clientes sigan y hablen de fútbol, pelota, remo, ciclismo, motociclismo o Fórmula Uno, se habrán decantado por el Europeo de la pasada semana, ni siquiera siendo la única posibilidad deportiva de la parrilla.
Pero los incondicionales de Odriozola, un atleta con Peña propia de seguidores y una pista en Orereta bautizada con su nombre, seguro que madrugaron para no perderse detalle de los 50 kilómetros marcha. Lástima que abandonó tras el kilómetro 20. Aspiraba a entrar entre los finalistas e incluso, como en otras ocasiones, se permitió soñar con una medalla, pero se retiró antes del ecuador por culpa de un pequeño desfallecimiento. Recordó el Mundial de Berlín'2009, cuando en parecidas circunstancias acabó hospitalizado. El de Errenteria cree que parte del problema está en la planificación federativa, con dos carreras de semejante volumen en un apretado calendario.
Agirre terminó la decimocuarta de 18 participantes. A la saltadora del Atlético San Sebastián se le vio incómoda en la calificación. Se quedó sin final y su mejor salto no pasó de 4,25 metros. La donostiarra aterrizó en Barcelona con un registro de 4,30, después de una temporada poco agradecida. No es la Naroa de 4,56, pero solía cuadrar actuaciones dignas. Esta vez no disfrutó. Orkatz Beitia y Alain López completaron la presencia vasca formando parte del cuarteto en el relevo corto. Hicieron lo más difícil, clasificarse para la final, para dos días después de solventar la eliminatoria terminar descalificados por un mal traspaso de testigo. Hace un par de años, el ondarrutarra parecía haber empezado a desconectar progresivamente de la competición, aunque no del atletismo, pero sus apariciones demuestran que aun no está dispuesto. El donostiarra, por su parte, debutó como absoluto a los 27 años. El próximo año toca Mundial en la ciudad surcoreana de Daegu. En 2012 la gran cita del año serán los Juegos Olímpicos de Londres, mientras el Europeo que hasta ahora se celebraba cada cuatro años estrena su condición de bienal en Helsinki. En 2013 Moscú será la encargada de organizar el Mundial.
La pregunta es sí habrá vascos en esas competiciones. El tiempo pasa, Odriozola tiene 37 años, Naroa 30 y la presencia de vascos, que nunca ha sido para tirar cohetes pero sí bastante más numerosa que la actual, se ha reducido. ¿Podrán Maitane Iruretagoiena o Iván Fernández vivir este tipo de experiencias?
Hay cosas que casi nunca cambian. Los que no tienen problemas numéricos y les sobran los relevos son los vigentes ganadores. Rusia mantiene su hegemonía en el medallero por países, pese a la ausencia de algunos de sus representantes más solventes y del acoso al que le sometieron los bleus en la jornada de clausura. No se ha bajado del primer puesto de esta clasificación desde 2002, gracias a las mujeres que trabajan a destajo.
De las veinte ediciones del torneo continental se ha impuesto en nueve, primero como parte de la Unión Soviética y después en solitario, y eso que en las dos primeras ediciones no participó. Ha perdido diez medallas respecto a Goteborg'2006, pero sigue siendo capaz de apuntarse tripletes -20 kilómetros marcha y 400 metros, ambos femeninos-, dobletes y moverse con soltura en muchas de las disciplinas.
Los expertos y la importancia de la mente. Y es que según el ex atleta y ahora presidente del comité organizador de Londres 2012, Sebastian Coe, todo es cuestión de creérselo. El legendario mediofondista inglés quiso terciar en el debate entre el nivel de los atletas europeos en velocidad, comparado con los caribeños y estadounidenses, y en el fondo, frente al poderío de los africanos.
La prodigiosa actuación del joven Lemaitre, el primer blanco de la historia que baja de los 10 segundos en los 100 metros y ahora autor del primer triplete de la velocidad en un Europeo -100, 200 y 4x100 metros- abrió la caja de las comparaciones. También la mayor presencia en los podios de nacionalizados o de atletas descendientes de africanos. Coe apeló al papel de los técnicos de los europeos. «Probablemente no sea cuestión de talento, sino de la psicología de los entrenadores, quizá deberían trabajar más el aspecto mental para convertir a los europeos en ganadores en estas disciplinas», dijo.
Hablando de talento, los mejores del mundo y de la historia tienen una cita el viernes en Estocolmo. Bolt, Gay y Powell se enfrentan en los 100 metros en la primera de las dos carreras previstas para este año. Seguro que los suecos llenan el estadio.