Se dice que la Ertzaintza grabó en vídeo toda la detención de Gurutz Agirresarobe. Las imágenes se guardan por el momento -quien sabe si por la brutalidad de la irrupción o, más probable, por si acaso el paso por la comisaría y el Juzgado no deparara los resultados apetecidos-. Sea como sea, su difusión futura pondría la guinda a una operación marcada por la propaganda y el morbo y que denota intereses y prisas.

Propaganda: No hay mejor altavoz para una noticia así que la sequía informativa de agosto. De hecho, algunos diarios le dedicaban ayer hasta seis páginas. La Ertzaintza y, por extensión, el Gobierno de López son el elemento a poner en valor. Se resalta que se trata de un éxito de la llamada nueva División Antiterrorista de la Policía autonómica. Antes ya se denunció que lo único que ha hecho Rodolfo Ares es cambiarle el nombre. Resulta llamativo el protagonismo total otorgado al consejero del Interior, que, contraviniendo los manuales propios de su cargo, llegó a entablar una conversación por internet con los lectores de ``El País'' unas pocas horas después de la operación.

Morbo: El tratamiento mediático ha multiplicado el efecto propagandístico, y no sólo por la dimensión dada a las detenciones, sino por el énfasis puesto en intentar construir una gran historia, con titulares de película como `«El asesino vivía al lado'' o ``El asesino camuflado''. Ares fue más cauteloso al decir sólo que «todos los indicios llevan a Agirresarobe», pero ¿quién deja que la realidad -y la presunción de inocencia- le estropee un buen titular? No sólo la taza de café, también el equipo de rugby o las oposiciones a bombero se usan como «indicios» añadidos. Y, en fin, que «militaba activamente en la izquierda abertzale», añade ``El Correo'' en primera página.

Intereses: Tonia Etxarri apunta en el mismo diario que «las detenciones de la Ertzaintza han acallado a quienes sospechaban que detrás de algunos movimientos carcelarios pudiera anidar una negociación Gobierno-ETA». Resulta evidente que Alfredo Pérez Rubalcaba hablaba anteayer para el PP cuando remarcaba que «la estrategia compartida de las FSE es detener, detener y detener hasta que esto acabe».

Prisas: En paralelo, no parecen casuales las prisas mostradas por el ministro del Interior para intentar cerrar todos los expedientes policiales pendientes, no vaya a ser que un nuevo escenario le pille con el pie cambiado. Pese a admitir que no tiene prueba alguna de que el arma la usara una misma persona, y sin esperar siquiera a los interrogatorios, a Ares ya se le han escapado las ganas de tratar de resolver dos casos -el de Joseba Pagazaurtundua y el de Manuel Giménez Abad- con una redada. Igualmente, la pasada semana Rubalcaba dijo en París que tenía certezas morales sobre quién había sido el autor material de la muerte del gendarme Nérin, y al día siguiente fuentes policiales francesas negaban que hubiera un solo dato objetivo. Por si acaso, ``El Mundo'' ya le pasa lista con una pieza titulada ``Once crímenes de ETA en busca de autor''.