El grupo Santander comunicó ayer la compra de 311 sucursales del Royal Bank of Scotland (RBS) en Inglaterra y Gales y siete oficinas del NatWest en Escocia. La entidad, primer grupo bancario del Estado español, ha invertido unos 1.987 millones de euros en la operación, que incluye 40 centros bancarios para pymes, más de 400 gerentes de banca de empresa, cuatro centros de banca corporativa y tres de banca privada. La operación se completará, según se espera, en un período de entre quince y dieciocho meses, una vez obtenidas las necesarias licencias, informó la agencia Efe.

Parcialmente nacionalizado

El Royal Bank of Scotland fue parcialmente nacionalizado por el Gobierno británico y la participación pública en el mismo asciende al 83%. Las oficinas adquiridas por el Santander, en las que trabajan unos 5.000 empleados, totalizan 1.8 millones de clientes minoristas (aproximadamente un 2% de ese mercado). Además incluye unos 244.000 clientes de la pequeña y mediana empresa (5%).

Según el Santander, la compra de esas sucursales es un «importante paso estratégico» hacia el objetivo de «convertirse en un banco comercial capaz de prestar todo tipo de servicios».

El consejero delegado del Santander UK, Antonio Horta-Osório, señaló que la operación «acelera de modo significativo nuestros planes para tener una presencia substancial y representar un reto en los sectores corporativo y de la pequeña y mediana empresa».