Cruce de acusaciones en la sesión especial parlamentaria por la Loveparade
EFE | BERLÍN
Un peritaje independiente sobre la tragedia del festival musical Loveparade, que costó la vida a 21 personas, ha llegado a la conclusión de que la ciudad de Duisburg y su alcalde, el demócratacristiano Adolf Sauerland, no son responsables directos de la catástrofe, según desveló ayer el rotativo «Bild».
Asimismo y tras estudiar los 35 volúmenes de actas sobre el caso, los peritos concluyen que la catástrofe se produjo debido a que terceras personas, presuntamente los propios organizadores de la Loveparade, no aplicaron correctamente las directrices marcadas por la ciudad de Duisburg para la celebración del evento.
La tragedia de Duisburg conmocionó a Alemania el pasado 24 de julio, cuando en la mayor fiesta de música tecno del mundo numerosos fallos de previsión propiciaron una avalancha humana de miles de personas atrapadas en un túnel de unos diez metros de ancho y sin salidas de emergencia.
Tras la mortal avalancha, se multiplicaron las voces que pidieron responsabilidades políticas del alcalde Sauerland -muchas de su propio partido-.
Por su parte, en la sesión extraordinaria de la comisión de Interior del Parlamento de Renania del Norte-Westfalia, por la tragedia de la Loveparade, acabó ayer con un intercambio de acusaciones entre el Ayuntamiento y el ministro de Interior, Ralf Jäger, quien defendió el papel de la policía en la tragedia y señaló como responsable al Ayuntamiento: «Existe la sospecha de que la ciudad no mantuvo el control del festival», y subrayó que no va a permitir «que la policía sea el cabeza de turco de los errores y negligencias cometidos».