El fuego obliga a retirar de un centro nuclear ruso el material radioactivo
EFE |
El jefe de la agencia atómica rusa Rosatom, Serguei Kiriyenko, anunció ayer la retirada de todo el material radiactivo del Centro Nuclear Federal de Sárov, con motivo de los incendios forestales que se vienen produciendo esta temporada estival en plena ola de calor que azota Rusia.
Kiriyenko aseguró que, tras «la retirada de los materiales explosivos y todas las sustancias radiactivas», no existe ya riesgo de accidente o fuga. Según explicó el jefe de Rosatom, el único riesgo sería la pérdida de equipos de alto coste y la suspensión de importantes proyectos, lo que «no se puede permitir».
Además, Kiriyenko subrayó que «se puede garantizar que, incluso en casos extremos, no hay ninguna amenaza para la seguridad nuclear, ni para la radiactiva, ni de explosiones, ni de consecuencias ecológicas en el territorio del centro».
Sarov, a 500 kilómetros de Moscú y donde se ubica la planta nuclear, se encuentra en la región de Nizhni Novgorod, una de las siete de las 83 entidades de la Federación Rusa en las que el presidente, Dmitri Medvedev, decretó el estado de emergencia a consecuencia de la ola de incendios forestales.
Incertidumbre
Pocas horas antes de que Kiriyenko anunciara la retirada del material radiactivo para evitar males mayores, el viceministro de Defensa de Rusia, el general Dmitri Bulgakov, afirmó que pese a que la «situación era tensa», el Centro Nuclear de Sarov no se encontraba amenazado por los incendios, por lo que no había motivos de preocupación.
Para reforzar el contingente militar que lucha contra los incendios forestales, dos batallones llegaron el martes a la región afectada de Sarov, elevando así a 1.100 los hombres y a cien los vehículos especiales enviados.
Asimismo, entre otros equipos, a Sarov fueron trasladadas cuatro unidades robotizadas para la detección y extinción de incendios.