El Gobierno de EEUU confía en que el pozo no verterá más crudo al mar, una vez comprobado el éxito de la operación de sellado definitivo de la fuga de la plataforma de BP en el Golfo de México, emprendida el martes, según dijo el almirante Thad Allen, coordinador de los esfuerzos estadounidenses ante la fuga, aunque siguen temiendo el impacto a largo plazo del vertido . BP proclamó ayer el éxito de la operación «static kill"» (eliminación estática), que consiste en hacer empujar el petróleo hacia su lugar original mediante una inyección de lodo pesado.