San Sebastián Gipuzkoa Basket buscaba un escolta y lo ha encontrado. El cuadro donostiarra pudo ayer oficializar el fichaje del Jimmy Baron Jr. para la temporada 2010/11, procedente del Mersin turco.

Baron es el típico jugador catalogado como «raza blanca, tirador». De sólo 1,91 metros de estatura -no demasiado para jugar de escolta- y 24 años, el jugador procedente de la universidad de Rhode Island, tras no haber logrado un hueco en la NBA mediante las ligas de verano, jugó la pasada temporada en el equipo Mersin de la Liga Turca, promediando 16,4 puntos con un 43% en tiros de tres -anotó un total de 98 lanzamientos triples en toda la campaña- y participando en el partido de las estrellas. Con el Mersin llegó a jugar la final de la Copa Turca, cayendo por tan solo cuatro puntos frente al todopoderoso Fenerbahce.

Según informes especializados, Baron no destaca por sus cualidades físicas -flojea especialmente en defensa, donde puede sufrir ante escoltas atléticos-, pero sí por su buena comprensión del juego, ya que a sus 16 puntos de promedio sumó más de dos asistencias y dos rebotes por partido.

La llegada de este jugador supone, asimismo, el adiós de Antwan Barbour. Se podría decir que el que llega es la antítesis del que sale, físicamente espectacular pero muy irregular en el tiro y con notables errores de lectura del partido.

Un alero y un ala-pívot

La plantilla de Lagun Aro GBC cada vez cuenta con más efectivos, pero aún precisa un par de retoques. Esos retoques son, principalmente, un alero y un ala-pívot.

Por un lado, parece imposible que Ignerski renueve con la entidad donostiarra. Sería lo ideal para los de Laso, ya que si Miralles va a jugar de ala-pívot clásico a tiempo completo, con Doblas y Koné -que causó una gran impresión frente a la selección española- de pívots, el polaco podría ejercer de «cuatro» abierto y hace ya tiempo que se le dijo adiós a Hopkins.

Por otro, es obvio que Panko precisa de un recambio, ya que también parece evidente que Jason Detrick no seguirá en las filas de Lagun Aro GBC.

Huelga decir que la columna vertebral de los guipuzcoanos está ya formada. La pareja de bases compuesta por Uriz y Salgado, más la polivalencia y el silencioso liderazgo de Andy Panko y el carisma de David Doblas deberán sacar las castañas del fuego a una plantilla experimentada que buscará la permanencia y a la que le resta encontrar hombres que sean capaces de asegurar un buen número de rebotes mientras ensanchan el campo en ataque.