Barcelona es, desde ayer, el epicentro de la música dance gracias a dos festivales muy similares: la Barcelona Music Conference (BMC) y la Barcelona Summer Week (BSW), que congregan, entre otros, a disc jockeys como Armin Van Buuren, Paul Van Dyk, Ferry Corsten y Mistress Barbara. La BMC, que nace de una escisión de la BSW y se iba a celebrar en el recinto de la Fira de Montjuïc, tendrá lugar, en su primera edición, en el club Sotavento, tras un cambio que la organización atribuye a las sugerencias de los dj's participantes y a la «mejor calidad acústica». Antes del cambio de recinto la previsión era atraer a 40.000 visitantes. La BSW, por su parte, repetirá en la montaña de Montjuïc, aunque esta vez lo hará en un recinto cerrado, el Club Sant Jordi.