Si el pasado verano fue el prematuro regreso a la competición, esta vez son las convocatorias de las selecciones las que están conviertiendo en atípica la pretemporada del Athletic. Joaquín Caparrós, que ayer no ocultó su disgusto por la última llamada a un rojiblanco -la de Jon Aurtenetxe con la selección española sub19- llegará al arranque liguero pudiendo contar con los dedos de una mano los días en que ha podido trabajar con todos sus jugadores.

El peaje pegado por los campeones del mundo Fernando Llorente y Javi Martínez o por los subcampeones europeos Iker Muniain y Aitor Fernández, que provocó que los cuatro redujeran sus vacaciones y se incorporaran más tarde a la pretemporada, no incomodan tanto al técnico, consciente de la «buena señal» que supone ver a jugadores rojiblancos triunfando en las principales citas continentales. Otra cosa es lo que está por venir.

Aunque ayer consideró que tratándose de una «competición oficial», la marcha de Javi Martínez, Mikel San José y Ander Iturraspe a Finlandia con la selección española sub21 no debe considerarse un obstáculo, hace apenas una semana ya reconocía su preocupación por la factura que podía pasar la cita al centrocampista navarro. No en vano volverá a competir con apenas una semana de trabajo en sus piernas.

Una situación similar a la de Fernando Llorente, que el pasado lunes regresó a Lezama y ya ha tenido que hacer las maletas para disputar un amistoso en México. «Es otro caso», aseguró Caparrós, para el que la cita incluso «va a ayudar» al delantero. Lo cierto es que, como Javi Martínez, volverá a vestirse de corto -aunque en un amistoso, al que se le presupone menor intensidad- sin apenas trabajo de temporada. Y, como el navarro y el resto de rojiblancos desplazados a Finlandia, privará a su técnico de poder realizar pruebas con la plantilla completa en amistosos de entidad.

La gota

Hay que bajar un escalón más, al combinado español sub19, para encontrar la gota que ha colmado el vaso del utrerano. Y es que ante la baja del lesionado Jonás Ramalho, inicialmente citado para disputar la Shizuoka Cup, el seleccionador rojigualdo ha optado por llamar a Jon Aurtenetxe. Es decir, el jugador que se estaba perfilando como lateral titular.

Y que dispondrá de muy poquitos días para seguir asimilando el engranaje del equipo porque la convocatoria le mantendrá lejos de Bilbo entre el 17 y el 26 de agosto. El hecho de que su marcha se deba, además, a un torneo de carácter amistoso, no ha hecho sino multiplicar el mosqueo de Caparrós. «Supongo que será porque el seleccionador quiere ver jugadores, pero la mejor forma de comprobar cómo están es verlos competir contra equipos como el Génova o el Catania -las dos pruebas de mayor entidad de la temporada, en las que no podrá participar el zornotzarra-. ¿Es mejor ir a un torneo amistoso a Japón o que trabaje con un equipo de Primera con el que puede debutar? Si yo fuera seleccionador, preferiría verle competir contra equipos de Primera División», añadió.

La situación recuerda a la protagonizada el pasado año por Iker Muniain, con el agravante de que el navarro -que además regresó lesionado- se perdió una decena de encuentros oficiales de Liga, Copa y Europa League por la disputa del Mundial de Nigeria. Las protestas del Athletic no surtieron efecto entonces y parece que tampoco lo harán ahora, cuando ni siquiera hay una competición oficial de por medio.