Y a la tercera fue la vencida para Tyson Gay, que por primera vez en su vida superó a Usain Bolt en una carrera de 100 metros. Lo consiguió en el enfrentamiento principal de la DN Galan, uno de los dos mítines de la Liga de Diamante que había apostado por el duelo entre los tres grandes de la velocidad, aunque la víspera se cayó del cartel Asafa Powell por lesión.

El Olímpico de Estocolmo recibió a los campeones con 19 grados de temperatura y una humedad del 65%. Las gradas a rebosar de un público entendido y abundancia de banderitas jamaicanas daban la bienvenida al mejor sprinter de todos los tiempos. En las semifinales, ninguno de los dos salió bien. Bolt se durmió en los laureles, se paró y terminó imponiéndose en la primera con 10.10, aunque igualado al trinitense Richard Thompson. Gay se impuso en la segunda en 10.02.

Hora y media después se producía la sorpresa. El primer enfrentamiento Gay-Bolt de la temporada se hizo esperar. Hasta tres veces se colocaron en los tacos de salida para repetir el ritual. El campeón olímpico y mundial, el de las plusmarcas siderales, amante de las carreras cortas y los shows largos, vacilaba por la calle 4, enviaba besos a la cámara y se santiguaba por triplicado. A su lado, en la 5, el hombre que ambiciona convertirse en su sucesor en las tablas, tan serio como siempre, levantaba los brazos, bebía agua y parecía empezar a crisparse ante tanta interrupción, el peor enemigo de la concentración. Finalmente, la final arrancó con cinco estadounidenses y tres caribeños en el hectómetro.

Gay tardó 164 milésimas en dejar los tacos por los 176 de Bolt. Hasta ahí nada nuevo. La novedad vino después, cuando esa prodigiosa aceleración con la que el Relámpago acostumbra a poner orden fue insuficiente para alcanzar a su adversario que con 9.84, viento nulo, invertía los papeles para dejar a Bolt en 9.97.

El estadounidense se llevó la primera alegría de su carrera deportiva en dos años y pico. En sus dos anteriores enfrentamientos el perdía mientras Bolt batía el récord. Así ocurrió en Nueva York en 2008, cuando Bolt se estrenó como plusmarquista con 9.72 y de nuevo en la final del Mundial de Berlín'2009 con el asombroso 9.58.

A Gay, Estocolmo le trae suerte -el pasado año se impuso a Asafa Powell- a Bolt no. La anterior derrota del fenómeno jamaicano se produjo justo en ese escenario pero en otras circunstancias, cuando cayó ante su amigo y compatriota Powell por una centésima en el verano de su consagración olímpica. La revancha, preferiblemente con los tres gigantes de la velocidad, será en Bruselas el 27 de este mes.