Urkullu vuelve a pedir el carnet a los imputados en casos de corrupción
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, volvió ayer a pedir el carnet a los afiliados y ex dirigentes imputados en presuntos casos de corrupción en Araba. Ya lo hizo hace algunas semanas sin resultado alguno. La pasada semana, Iñaki Gerenabarrena, presidente de ABB, añadía que se está conversando con ellos para tratar de que dejen la militancia. Urkullu les invita a ello indicando que no presupondría su culpabilidad.
GARA |
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, pidió ayer de nuevo a los imputados por presuntos casos de corrupción en Alava que «reflexionen» sobre la afección a la imagen del partido que están provocando, y les señaló que una renuncia temporal a su condición de afiliados al PNV no significaría una «acusación».
Urkullu ya hizo este llamamiento hace varias semanas sin obtener ningún resultado. A él se sumaron posteriormente referentes jeltzales como el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna. La pasada semana, en una entrevista a GARA, el máximo responsable jeltzale en Araba, Iñaki Gerenabarrena, indicaba que se está hablando con ellos y que «a veces hay que ser suficientemente discreto para que las cosas puedan llegar a buen puerto». Según explicitó Gerenabarrena y asume también Urkullu, el PNV no les suspenderá de militancia porque «las bajas son voluntarias o provocadas por un expediente disciplinario», en palabras de Gerenabarrena.
Alfredo de Miguel dejó su puesto en Diputación al día siguiente de estallar el escándalo y Aitor Telleria abandonó el ABB poco después, pero mantienen la militancia en el PNV. De Miguel y Gerenabarrena se saludaron en un acto público reciente, la asamblea de Caja Vital.
«Queremos creer»
En una entrevista concedida ayer a Europa Press, Urkullu dijo no tener constancia de que los imputados por un presunto caso de corrupción en Araba hayan entregado los carnés del PNV. «Creo que el emplazamiento que les hemos hecho está claro y, además, hemos hecho un ejercicio nítido, en relación a separar de cargos institucionales a quienes pudieran ser imputados en procesos judiciales. Pero eso no supone que el PNV tenga un juicio paralelo, ni que estemos inculpando a nadie», apostilló Urkullu.
Su objetivo, según ha explicado, es «preservar que supuestas acusaciones no tengan una implicación directa con el PNV, más allá de querer creer en la inocencia de estas personas».
«El PNV ha hecho un camino que otros partidos no han hecho y que, en su caso, invito a la reflexión a las personas imputadas a que sean conscientes de la afección a la imagen del PNV que interesadamente se pueda estar haciendo en función de una vinculación por su condición de afiliados, cuando el PNV no tiene nada que ver», añadió.
Por todo ello, reclamó otra vez a los imputados que accedan a «una renuncia momentánea, temporal a su condición de afiliado al PNV», y reiteró para tranquilizarles que «eso no significa una acusación».
En la entrevista, Urkullu se refirió también a la respuesta del PSOE a su oferta de facilitar la estabilidad del Gobierno español a cambio de transferencias, que hasta ahora ha sido desatendida. El líder del PNV denunció que ha escuchado incluso a miembros del PSOE afirmar que si no se aprueban los presupuestos para 2011 estarían dispuestos a disolver las Cortes estatales y convocar elecciones, «con la amenaza de que esas elecciones puedan ser coincidentes con las municipales y forales. Yo no le tengo miedo a esa coincidencia, porque al fin y a la postre estoy seguro de la fortaleza del PNV. Si quieren jugar con esas amenazas, ellos sabrán», concluyó.
El máximo mandatario del EBB también salió al paso de quienes les hacen ver que «si no hay apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, los presupuestos de las diputaciones están en juego». «Esto es una intoxicación interesada -respondió Urkullu-, en la medida en que el acuerdo del año pasado fue derivado del acuerdo de estabilidad institucional y no tuvo nada que ver con los Presupuestos Generales del Estado. Además, el ejercicio y el calendario no es el mismo».
Como reflexión general, Urkullu dijo que «si el PSOE, el Gobierno español y el PSE se mueven por una interpretación de que los Presupuestos Generales del Estado obedecen a unos intereses partidistas y no a unos intereses de Estado, es su reflexión. Están enmarcados en un contexto de crisis económica, política e institucional, y el PNV ofrece poder abordar en el debate cómo salir de una crisis política e institucional».
