``Diario de Navarra'' afirmaba ayer que Maiorga Ramírez, presidente de EA en el herrialde, ha sido relegado de algunas funciones en las últimas semanas. Este mismo medio filtró un par de días antes el abandono del partido por parte de tres concejales de Etxalar, un hecho que ha sido minimizado por Pello Urizar pero al que han dado gran difusión también otros medios. Además, Aralar ha tenido que desmentir que, como publicaron ``Deia''y ``Diario de Noticias'', haya descartado totalmente unir fuerzas con la izquierda abertzale en las urnas. Y a todo ello se suma una ofensiva dialéctica de UPN y PSN contra EA y Aralar por «radicalizarse», o el intento de independendientes representados por José Luis Mendoza de potenciar la fórmula anterior de Nafarroa Bai.

La izquierda abertzale considera que se está buscando «enrarecer el ambiente de colaboración entre formaciones que viene sucediéndose en estos últimos meses, con el objeto de entorpecer alianzas estratégicas basadas en principios claramente de izquierdas y abertzales».

Los independentistas piden a la ciudadanía navarra que haga una reflexión: «¿Por qué existe una línea de actuación conjunta entre los sectores más reaccionarios de la derecha españolista y los sectores más reaccionarios del espacio abertzale?».

Se responde que «los primeros han entendido perfectamente la dimensión» de eventuales acuerdos abertzales y de izquierdas que «posibilitarían un cambio en la correlación de fuerzas a nivel social e incluso, si se diera el caso, a nivel institucional». Y a los segundos les achaca que «pretenden retrasar y/o dificultar un modelo de actuación más ambicioso que el actual por temor a la pérdida de las cuotas de poder logradas estos últimos años al albor de la ilegalización y la disgregación del conjunto de la izquierda».

Ante ello, la izquierda abertzale apuesta por sumar fuerzas sobre un acuerdo de contenidos, y explica que en las reuniones emprendidas «se ha evidenciado un alto grado de sintonía».