Uribe denuncia a Chávez ante la CPI en su último día en la Presidencia
Tras ocho de años de polémica gestión, Álvaro Uribe abandonó la Presidencia colombiana, no sin antes, en la víspera de la investidura de Santos, denunciar a Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional y presentar asimismo una demanda contra Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Las denuncias responden a la acusación de Uribe albergar a miembros de las guerrillas de las FARC y el ELN en territorio venezolano.GARA |
El presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, presentó el viernes una denuncia contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ante la Corte Penal Internacional (CPI) y una demanda contra la República de Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según informó Jaime Granados, abogado de Uribe.
El letrado, en unas declaraciones ofrecidas a Caracol Radio, explicó que la denuncia ante estos organismos internacionales responden a una violación de derechos humanos por parte de Chávez, como persona natural, y de Venezuela, como estado.
Uribe acusó al mandatario venezolano de haber brindado ayuda a los líderes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como de haber permitido la presencia de estos grupos en territorio venezolano, lo que incumple la Convención Americana que prohíbe «la presencia de grupos terroristas o armados ilegales» en otros territorios.
Granados espera que con la demanda enviada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, «se reparen las gravísimas situaciones de derechos humanos que se han planteado» por parte de Venezuela.
El abogado de Uribe añadió que esas violaciones de derechos humanos tienen que ver con la presencia de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano, grupos que supuestamente «prepararían acciones terroristas en Venezuela para ejecutarlas en Colombia contra la población».
Ya el pasado 22 de julio, día en el que se rompieron las relaciones diplomáticas entre los dos países, congeladas desde agosto de 2009, se conoció que Colombia estaba dispuesta a llevar ante la CPI las pruebas que presentó ese mismo día el país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con las que se pretende demostrar la presencia de tres dirigentes de las FARC en Venezuela.
Últimas decisiones
La decisión de Uribe se produjo a tan sólo unas horas de abandonar, tras ochos años, la Presidencia colombiana y pasar las riendas del país al que fue su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien tiene el reto de normalizar las relaciones diplomáticas con Venezuela y también con Ecuador, que rompió sus lazos con Colombia después de que el Ejército colombiano atacara un campamento de las FARC en el país vecino.
Las denuncias amenazan con enturbiar y dificultar aún más las relaciones con el Gobierno de Chávez, quien horas antes del anuncio de Uribe informó que su canciller Nicolás Maduro le iba a representar en la investidura de Santos. Éste, efectivamente, participó en el acto.
Así, el traspaso de poder en Colombia se realizó tras un último enfrentamiento de Uribe con Chávez, mientras Santos declaraba que una de sus prioridades era normalizar la situación.
El viernes, víspera de la investidura de Juan Manuel Santos como presidente, el secretario general de la Unasur, el ex mandatario argentino Néstor Kirchner, llegó a Bogotá para mediar en la crisis diplomática desatada entre Colombia y Venezuela.
El canciller venezolano Nicolás Maduro asistió ayer a la investidura de Juan Manuel Santos. En su llegada a Bogotá, Santos expresó que su país tiene la «mejor disposición» de avanzar en un diálogo con el nuevo Gobierno.
Durante el acto, Maduro no hizo alusión a Uribe ni a sus querellas, y por el contrario, dijo que su país agradecía a Colombia la oportunidad de tener presencia venezolana en el traspaso de poder.
Su viaje como representante de Venezuela fue anunciado por Chávez el viernes y se mantuvo pese a la denuncia de Uribe. EFE