TORNEO INTERNACIONAL CIUDAD DE VITORIA
Normalidad casi absoluta: pitos al himno español
El Fernando Buesa Arena tuvo una buena entrada fruto del regalo de las localidades, y vivió la disconformidad de buena parte de la sociedad.
A.G.
La segunda jornada del torneo Ciudad de Vitoria trajo consigo el ansiado concurso de la selección española. Las gradas del Fernando Buesa Arena al menos no presentaron el ridículo aspecto del viernes, sino una larga entrada de unas 8.000 localidades; es decir, sin llenarse del todo a pesar de que diversos medios y la FEB regalaban los abonos.
Pero ver el graderío incompleto no fue lo peor de un encuentro que, por lo demás, no fue sino un paseo para la selección española. La organización se procuró de no olvidarse de banderas, y tuvo la delicadeza de situar junto con la española y la lituana, la ikurriña. Un detalle, ciertamente, que raras veces se repite.
Como se esperaba, el momento más álgido llegó con las primeras notas del himno español. Sin llegar a la fiereza de la pasada final de Copa, pero arreciaron los pitos, amén de otro buen puñado de ikurriñas, en un contexto de normalidad... casi absoluta. Nada más normal que pitar el himno español por estos lares, según parece. Será que algún pequeño descontento ha de haber.
Arranques de miedo
No hubo mayor lugar para la polémica, y es que al fin y al cabo, cuando el balón voló por los aires el ambiente lúdico se impuso. Al final, los hombres de Sergio Scariolo se impusieron por un más que contundente 97-76, un partido en el que destacó el dúo Marc Gasol, Juan Carlos Navarro. De sus manos salieron las mayores genialidades, sobre todo en el primer y tercer cuarto, donde los hispanos pasaron literalmente por encima de la selección báltica.
Los verdes, como buenos verdes -como los Celtics- apelaron al orgullo para devolver los golpes de la mejor manera posible. Así, jugadores como Kleiza se llevaron la bronca del personal, al encararse con los españoles o con las decisiones arbitrales. Es lo que tiene ir contra corriente.
El torneo acabará esta tarde con el partido entre España y Eslovenia, que arrancará a partir de las 20.00.
El chorreo desinformativo podía llegar a prever una manifestación tensa, polémica y hasta violenta. Nada más lejos de la realidad, porque la comitiva recorrió el centro de Gasteiz en un ambiente de jolgorio y fiesta que dio color a la reivindicación.
Itziar Arratibel: «Patxi Lazcoz nos pidió que dejásemos a un lado la idea de manifestarnos, porque la llegada de la selección española de baloncesto a Gasteiz era, según él, un regalo. Le replico que el mayor regalo que nos pueden hacer Lazcoz y el PSE es reconocer a las selecciones vascas».
Muchos fueron los vítores que se escucharon en las calles de Gasteiz, en el que al final llegó a imponerse la de «independentzia!» conforme avanzaba la comitiva. La plaza de la Virgen Blanca aplaudió a los muchos manifestantes que proferían este grito.
Txiki Falero: «¡Qué bien! La Vuelta llega a Euskal Herria, al fin nos reconocen como nación... o más bien se trata de otro intento de españolización. Bueno, que hagan lo que quieran, porque nosotros sabemos lo que hacer. Gora Euskal Herriko selekzioak!».
El escolta estadounidense Louis Bullock abandona el Real Madrid y recalará en el Cajasol de Sevilla. Bullock no tiene sitio en los planes de Etore Messina, y sí, no obstante, en los de Joan Plaza, con el que coincidió en su periplo en el club merengue.
Fran Vázquez, habitual en la rotación de Scariolo, sólo jugó seis minutos. Y es que el jugador gallego se torció el tobillo y tuvo que ser parado. Los doctores del seleccionado hispano comentaron que lo retiraron «por precaución» y que jugará ante Eslovenia.
El ala-pívot de Bizkaia Bilbao Basket realizó una ambiciosa entrevista para la web del club bilbaino. Para el ex jugador del Real Madrid, «hay ganas de jugar Euroliga y seguir creciendo y hacer de Bilbao Basket un equipo importante en Europa».