W.B. ALBION 1

OSASUNA 1

Cuatro partidos de pretemporada ha disputado ya Osasuna y la victoria sigue resistiéndose. Pero los tropiezos no siempre son iguales, y menos en pretemporada, cuando son numerosos los factores que ganan en importancia a los resultados.

De ahí que el empate con el que los rojillos despidieron su nanogira inglesa diste mucho de analizarse con amargor. No puede ser de otra manera, después de que el equipo neutralizase la desventaja ante un rival de entidad y al que apenas le restan siete días de trabajo antes de estrenarse en competición oficial. El cuadro navarro, además -y pese a que sólo Damià y Pandiani repitieron en el once inicial-, venía de disputar un partido apenas veinte horas antes.

Aunque el West Bromwich Albion acabó demostrando encontrarse un par de escalones por encima en su preparación, necesitó algunos minutos para hacerse con el control del partido y acercarse con peligro a la portería de Ricardo. Eso sí, nada más empezar a probar se encontró con el gol. Al cuarto de hora, un taconazo de Morrison ponía la guinda a una buena jugada por la derecha.

Osasuna intentó responder moviendo el balón en el centro y buscando la entrada por bandas, pero la misión era entre difícil e imposible. La disciplina inglesa permitió vivir a Carson un primer tiempo de lo más tranquilo.

Con la reanudación fueron llegando los cambios. Y también las ocasiones. En ambas áreas, porque Rúper forzó primero el córner y Morrison respondió con un lanzamiento envenenado para lucimiento de Zabal. La contrarréplica fue para Soriano, muy activo en la media hora que cumplió sobre el campo, pero el tanto del empate llevó firma iraní. El propio Soriano provocó un penalti y Nekounam se encargó de transformarlo para premiar el esfuerzo rojillo.

La expedición osasunista regresó de inmediato a Iruñea, donde retomará los entrenamientos el martes, tras disfrutar de dos jornadas de descanso. El próximo ensayo pasa por el estadio Elola de Tutera, donde Osasuna se enfrentará al Numancia el miércoles.