Un detenido en Bilbo tras una persecución en la que la Ertzaintza disparó al vehículo
GARA | BILBO
La Ertzaintza detuvo anteayer a un joven de 20 años que se saltó un control de seguridad instalado en Bilbo y que, al parecer, intentó atropellar a varios ertzainas que trataban de detener el vehículo, uno de los cuales realizó un disparo a las ruedas del coche. La noticia se dio a conocer en el día de ayer.
Según informó el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua, los hechos tuvieron lugar en torno a las 2.00 de la madrugada del lunes en el polígono industrial de Santa Ana, aunque no fueron comunicados hasta la mañana de ayer. El incidente se desencandenó cuando uno de los agentes que participaba en el control ordenó detenerse al conductor de un turismo Seat Ibiza, matriculado en Bizkaia.
Siempre según la versión policial, cuando el coche llegó a la altura de otro de los agentes del control, éste indicó al conductor que estacionara el vehículo a la derecha de su marcha.
En ese momento el conductor del automóvil, en cuyo interior viajaban otras dos personas, aceleró repentinamente y, según la versión de la Ertzaintza, intentó atropellar al segundo agente, que tuvo que saltar a su izquierda para no ser arrollado.
Intentos de atropello
La versión oficial añade que, cuando el vehículo huía del lugar del control, intentó también atropellar a un tercer agente que formaba parte del dispositivo. La Ertzaintza sostiene que, tras ordenar en varias ocasiones al conductor que detuviera su marcha y ante el «evidente peligro», realizó un disparo con su escopeta reglamentaria contra una de las ruedas del coche.
A pesar de ello, el conductor no paró el vehículo y prosiguió su huida. Según la Ertzaintza, dos agentes de paisano que se encontraban en las inmediaciones oyeron el disparo y escucharon las voces de los ertzainas que formaban parte del control, por lo que se colocaron en mitad de la calle con la intención de interceptar el vehículo.
Los agentes realizaron indicaciones al conductor del coche, pero éste hizo caso omiso, por lo que los ertzainas -afirman- tuvieron que saltar a los lados para evitar ser atropellados, tras lo cual el coche dio un fuerte frenazo y se paró a unos veinte metros. Los tres ocupantes salieron entonces del turismo para continuar su huida a pie, y uno de ellos resultó interceptado tras una persecución.