RAIMUNDO FITERO
A mordiscos
Lo que está sucediendo con Carrusel Deportivo en la cadena SER no se puede entender sin utilizar elementos de análisis que nos lleven a la utilización de un plan de destrucción elaborado con la mentalidad de los generales en plena guerra fría. Todo empezó con una aparente discrepancia contractual o jerárquica con Paco González que se convirtió en un sonado abandono, el fichaje de urgencia del locutor por Tele 5 para narrar los partidos del Mundial y a partir de ahí, empezó un auténtico disparate empresarial, personal, profesional, que se ha sustanciado en el fichaje de casi todo el equipo periodístico, de opinión y hasta técnico por parte de la COPE.
Contemplando el ritmo, los tiempos utilizados, parece una guerra planificada, con mucho respaldo económico por detrás que nos advierte de movimientos telúricos que no es fácil detectar y con conexiones y patrocinios desconocidos por ahora. Abandonar un programa que es el de mayor audiencia en sus días de emisión, en el que algunos llevan muchos años, abandonar una relación laboral de larga duración para emprender una aventura de estas características, no se entiende sino existen unas garantías muy especiales como para que los obispos españoles puedan cumplir los compromisos económicos que exigirán los que han demostrado ser unos mercenarios, porque aquí no estamos ante una opción laboral, un ascenso, una oportunidad, sino de formar parte de una bando, de hacer daño, de demoler un edifico que probablemente esté muy en ruinas, como es todo lo que pivota alrededor de PRISA y sus deudas inmensas.
Llevado el conflicto a los tribunales, el comunicado de la SER plantea observaciones que no parecen ser fruto de un enfado temporal. Y es lógico que se defienda y que intente mantener su lugar preponderante dentro del segmento y lo haga con personal fiel, o recurra, también, a algún refuerzo. ¿Los escuchantes de las cadena son fieles a la marca o al locutor? ¿Qué intereses tiene Rouco en el fútbol? Una empresa, la cadena de los obispos con problemas laborales y financieros graves, ¿invierte una millonada en el fútbol? ¿Para qué? Permaneceremos atentos porque se intuyen semanas divertidas con tantos mordiscos.