Al menos catorce muertos en la aldea del presidente checheno
GARA |
Al menos catorce personas murieron ayer por disparos registrados en la aldea del presidente checheno, el prorruso Ramzan Kadirov, en una nueva muestra de que los ataques rebeldes se intensifican en el Cáucaso a pesar de las medidas tomadas por Rusia.
Doce supuestos rebeldes y dos agentes de las fuerzas de seguridad murieron en Tsentoroi (noreste de Chechenia), aldea natal, fuertemente protegida, del hombre de Moscú en esta república, Ramzan Kadirov, quien afirmó que participó personalmente en esta «operación contra los bandidos».
Las televisiones difundieron imágenes de Kadirov, con el tradicional gorro checheno, mirando a los cuerpos de los insurgentes muertos colocados en el suelo.