El León de Oro a la mejor participación nacional en la edición número doce de la Bienal de Arquitectura de Venecia, que abrió ayer sus puertas, fue concedido al pabellón de Bahrein, mientras que el de plata fue para un prometedor equipo de arquitectos belga-holandés.

Bahrein, que participa por primera vez en la Bienal, propone «formas temporales de la arquitectura presentadas como dispositivos capaces de reivindicar el mar como un espacio público. El jurado quedó especialmente impresionado -explicó en un comunicado- por la elección lúcida y el eficaz autoanálisis de la relación del país con el rápido cambio de su línea costera».

El León de Oro para el Mejor Proyecto de la Bienal fue para Junya Ishigami+Associates, de Japón, por su propuesta «Architecture as air: Study for Château La Coste», que «reconoce la visión única y excepcionalmente rigurosa de su autor», basada en los cristales y los materiales translúcidos.

En reconocimiento al notable potencial de los arquitectos que lo componen, la agencia OFFICE Kersten Geers David Van Severen + Bas Princen (Bélgica y Países Bajos) recibió el León de Plata a la Joven Promesa. Bajo el título «7 rooms 21 Perspectives», presenta un análisis fotográfico a partir de 21 fotos o collages, para demostrar el carácter indispensable de la arquitectura, pero también su vanidad.

El León de Oro a toda una carrera fue para el arquitecto holandés Rem Koolhaas, autor, entre otros, del edificio de la sede de la Televisión Central China (CCTV) en Pekín y premio Pritzker en el año 2000.