El secretario general del Congreso de Sindicatos británico (TUC), Brendan Barber, denunció ayer que los recortes en el gasto público anunciados por el Gobierno de coalición de centro-derecha convertirán a Gran Bretaña «en un lugar más oscuro, brutal y aterrador», según informó la agencia Europa Press.

Durante la inauguración del congreso anual del sindicato, celebrado en Manchester, Barber arremetió contra el Gobierno «de demolición», e hizo un llamamiento a construir un frente público común para combatir la disminución del gasto público. Barber aseguró que la política de austeridad provocará importantes daños a los servicios públicos y costará un gran número de puestos de trabajo.

Tras las últimas elecciones los sindicatos tienen que afrontar la «cruda realidad», indicó. «El Gobierno está decidido a realizar grandes recortes en el gasto, lo que no sólo devastará los servicios que dependen de ellos, sino que hará mucho daño a nuestras perspectivas económicas», aseguró Barber.

Grandes bancos

Sobre la crisis, responsabilizó a los consejos directivos de los grandes bancos y les acusó de afectar «como un contagio» al sistema financiero, lo que a su juicio ha provocado la pérdida de empleos y el recorte de la calidad de vida. «Los gobiernos se aseguraron, correctamente, de que el sistema bancario no se colapsara. Adoptaron medidas de emergencia para garantizar que la recesión no se convirtiera en una profunda depresión, de que no repitiéramos la crisis de los años 30», dijo. Asimismo, afirmó que «los empleadores y los sindicatos han acordado fórmulas flexibles a corto plazo para que el desempleo no alcanzara el nivel de la década de 1980», pero criticó a continuación que «dicen que el principal problema de la economía es el déficit. Su reducción es la única prioridad política y van a hacerlo con recortes del gasto sin precedentes, a pesar de lo peligrosos que son para la recuperación».

Llamamiento a la huelga

Justamente contra los recortes presupuestarios anunciados por el Gobierno varios sindicatos británicos hicieron un llamamiento el pasado domingo para realizar huelgas coordinadas tanto en el sector público como en el privado.

Según los sindicatos, el plan de austeridad afectará a los más pobres. «Estoy convencido de que podremos coordinar una campaña muy potente y muy eficaz» contra los recortes presupuestarios, afirmó el domingo propio Barber.