Gloria REKARTE Ex presa política
Luego cabalgamos
Había una cita por los derechos democráticos y la libertad de Euskal Herria para el sábado 11, y no pudo ser. Los convocantes hubieron de pasar a desconvocantes y los derechos democráticos y la libertad de Euskal Herria desplegaron su triste cualidad de aparecer siempre un poco más esquilmados, un poco más zapateados, máshechos harapos. La Audiencia Nacional, aleccionada en la ley del mínimo esfuerzo a la hora de argumentar, sea para acusar, sea para prohibir, sea para ilegalizar, recurrió al fundamento jurídico más al uso: «No, que son de la ETA». Quizás acariciando la esperanza de que la convocatoria se mantuviera y se liara parda, para que, en lugar de ser la prohibición la que justificara, más si cabe, la convocatoria de la manifestación, fuera la manifestación la que justificara la prohibición. No le hicieron el favor.
De momento han sorteado, mal, pero la han sorteado, la imagen más temida: la sociedad vasca más unida, más fuerte, más decidida a llevar adelante la defensa de sus derechos civiles y políticos. Pero saben que está ahí y el asunto pinta mal. Feo, pero feo, feo. Mas asuntos y aún más feos vienen detrás: se trabaja para un cambio político. Se trabaja para un escenario democrático. Se trabaja para la resolución del conflicto. La derecha tiene los pelos de punta. El Estado también. El nacionalismo español presenta batalla. La manifestación del sábado se desconvocó «desde la responsabilidad», porque alguien tenía que tenerla. Del otro lado, ya lo hemos visto, no podemos esperar sino todo lo contrario. Creo que nos va a tocar acordarnos mucho de quien dijera aquello de: «Ladran, luego cabalgamos».