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¿Qué ha sido de la diáspora txuri-urdin? Dónde acabaron las estrellas y los estrellados

Durante las dos últimas décadas un gran número de futbolistas extranjeros han vestido la camiseta de la Real. Unos han dejado una huella imborrable, otros pasaron prácticamente inadvertidos y unos cuantos se encuentran en la memoria colectiva por su mal paso por la capital guipuzcoana. GARA repasa el presente de muchos de ellos, los que actualmente siguen teniendo relación con el mundo del fútbol.

Beñat ZARRABEITIA

Concluida su carrera como futbolistas, son varios los ex blanquiazules que han seguido ligados al mundo del fútbol con mayor o menor fortuna. Bajo los focos de la Champions baila Valery Karpin. El estonio es el entrenador del Spartak de Moscú. Océano dirige a la selección sub 21 de Portugal. También en la primera división de su país, el ghanés Yaw Acheampong es el míster del Tema Youth. Un escalón más abajo, en segunda, Didi Kühbauer entrena al Admira Trenkwalder.

Como asistente trabaja Carlos Xavier en el modesto Estoril-Praia luso. Kevin Richardson, por su parte, ha formado parte del staff técnico de Roy Keane en el Sunderland y fue la mano derecha del ex seleccionador irlandés Staunton en el Darlington. El turco Arif, protagonista de una espantada, es el segundo entrenador del Istanbulaspor de la Superlig. Asimismo, Kovacevic es el director deportivo de Olympiacos y Hakan Mild completa idéntica labor en el Goteborg.

Otros se preparan el futuro. Gabi Schurrer, central en el subcampeonato de 2003, trabaja con los chavales de la cantera de Lanús. Peiremans, que no llegó a debutar por lesión y al que Gorka Urbizu, Imanol Ubeda y Txiki homenajearon usando su nombre en un proyecto musical que recientemente han rebautizado como «Colemans» en honor al ex técnico, forja a los jóvenes de las categorías inferiores del Anderlecht.

John Aldridge, primer foráneo de la era moderna blanquiazul, lo intentó como técnico en el Tranmere Rovers pero pronto dejó los banquillos y se dedicó a regentar su «Aldo's pub» en Liverpool o a ejercer como comentarista en diversos medios. No es el único que colabora con el gremio periodístico. Gica Craioveanu es un habitual de varias televisiones y radios, además de haber formado parte de las listas del PP en Getafe. En Sudamérica dos efímeros ex realistas también forman parte del gremio de comentaristas. El chileno Cheíto Ramírez, efímero en el curso 95-96, y el mexicano Luis García -apenas duró unos meses en Donostia- ejercieron dicha labor durante el pasado Mundial.

Siguen en el verde

Aunque parezca que muchos estén olvidados, multitud de ex txuri-urdines aún continúan en activo y se les puede encontrar por casi todo el planeta. En nuestro repaso vamos a ir por puestos. Bajo los palos, ¿quién no recuerda a Mattias Asper? Portero sueco al que el Barça le hizo seis goles y que apenas jugó más. Volvió a su país y con 36 años defiende el arco del Mjallby. Mejor le fue a Sander Westerverld. Tras un inicio titubeante se consolidó como hombre clave. Fuera de la Real, su carrera no ha seguido a su gusto. Colgó los guantes en 2008 y se los volvió a enfundar un año más tarde para jugar en el Utrecht. Ahora, en cambio, los luce en el Monza Brianza de la Tercera de Italia.

En la retaguardia, el caso más curioso es el del Rulo Romero. Nunca llegó a enfundarse la camiseta realista pero celebró su fichaje por el conjunto vasco con una juerga que derivó en un positivo por cannabis. Estuvo cedido en el Eibar y posteriormente volvió a Argentina. Esta temporada juega en el Independiente de Rivadavia de la Primera B. Más sudamericanos: Víctor López actúa en Banfield y le va bien. Compartió Liga con Luiz Alberto hasta hace poco, pero Boca rescindió en mayo el contrato del ex realista. Otro brasileño, Julio César sigue en activo tras pasar por un sin fin de equipos después de su breve periplo txuri-urdin. Defiende los colores del Marítimo luso tras haber jugado en el Benfica, Bolton u Olympiacos.

Estrambótico fue el paso de un Bakary Dramé que únicamente disputó un partido de Copa hace dos campañas y que continúa su carrera en el Sochaux donde comparte vestuario con Brechet. Asimismo, Boris está en el Numancia, Cifuentes en Cádiz, Juanito en Almería, Gerardo en Córdoba y Rossatto no tiene equipo tras pasar por Salamanca.

Contrapuntos en la medular

Nadie discute que a Mark González le va bien deportiva y económicamente en el CSKA de Moscú, un campeonato en el que se cruza con Dmitry Khokhlov. A sus 35 años es el capitán del Dynamo. El caso de Dimas es curioso, ya que su hijo Igor juega en Segunda con sólo 16 años y podrían llegar a enfrentarse.

Tampoco le va mal a Martí, Vaughan o Fran Mérida. El primero prolonga su gran carrera en Mallorca donde también están Nsue y Víctor; el galés está en la Premier con el Blackpool y es asiduo a su selección; y el catalán ha dejado el Arsenal para firmar con el Atlético.

En ligas más modestas tratan de ganarse el pan Dado Stevanovic, Fabio Felicio o Giovanni Sio. El esloveno dejó huella en Donostia por su interés por la cultura vasca pero no tuvo suerte en el verde. Milita en el Vitesse, fue parte de su selección en el último Mundial y ejerce de modelo para la Copa, especialista en moda retro relacionada con el fútbol. Felicio apenas estuvo varios meses en Anoeta para irse a Rusia. Actualmente está en el Río Ave luso. El francés Sio apenas disputó minutos con la Real y ahora juega en el Sion de la Primera helvética. Asimismo, en la Segunda española, Nacho está en el Betis, Marcos en el Villarreal B y Moha en el Girona.

«Estoy dispuesto a ser el líder del equipo», dijo el colombiano Viáfara nada más llegar a Anoeta en enero de 2006. Sin oportunidades pasó sin más pena que gloria por la Real. Tras jugar en el Southampton, en la actualidad defiende los colores del La Equidad de la Liga Postobón, torneo al que ha vuelto Jonathan Estrada y en el que Avimileth Rivas busca su sitio, otro que tampoco debutó y fue cedido al Eibar. Actualmente prueba con el América de Colombia.

Capítulo aparte merece Carlos Villanueva, medio chileno que Badiola acordó que pasase reconocimiento médico, pero su fichaje no cuajó debido a los graves problemas financieros que atravesaba la Real. Fracasó en el Blackburn y en la actualidad milita en el Al Shabbab de Emiratos Arabés. Claro que peor les va a Sergio Rodríguez, Songo'o y Álvaro Novo. El riojano no ha encontrado equipo desde que el 30 de junio dejase la Real, mientras que al camerunés el Zaragoza le acaba de rescindir el contrato. Novo, por su parte, lleva sin jugar desde hace dos años y eso que lo ha intentando. En verano probó con el Cracovia polaco pero fue descartado.

Los sustitutos de Kovacevic aún dan guerra

La marcha de Kovacevic a la Juve en 1999 dejó a la Real sin su gran referencia ofensiva. Su primer relevo fue el colombiano Víctor Bonilla. Clemente lo relegó rápidamente y se le recuerda por un accidente de coche del que salió ileso. Siguió su carrera en el Estado francés, México o su Colombia natal. Con 39 años continúa en activo aunque sin equipo tras ser cortado por el Cortulúa.

El cafetero fue sustituido por Edgaras Jankauskas, que ofreció un digno rendimiento. Fuera de Donostia ha estado entre otros en el Benfica, Oporto o Hearts hasta llegar al New England Revolution, su actual club. Del Este también llegó Georgi Demetradze. El georgiano fue el fichaje más caro de la historia blanquiazul pero su nivel fue muy pobre. Dejó la Real y jugó en Rusia, Israel o Ucrania. Con 34 años actúa en el FC Bakú de Azerbaiyán. Antes que todos ellos aterrizó Marcus Pürk. Completó un mal curso y se fue. Con 36 años milita en el Margarethen de la Cuarta austriaca.

También en Europa, Nihat prosigue su carrera en el Besiktas mientras que Skoubo vuelve a sonreir. Triunfa en el Utrecht, ha regresado a su selección y suena para el Zaragoza. En Asia, Lee Chun Soo busca su sitio en el Omiya Ardiya japonés tras pasar por el Feyenoord y no ir al Mundial.

Finalmente, en Sudamérica también golean los ex realistas. Savio, por ejemplo, milita en el Avai de Florianápolis. En el campeonato brasileño mide sus fuerzas con el Botafogo de Germán Herrera y Abreu. El «loco» fue clave durante la tanda de penaltis que dio el pase a Uruguay a las semis del Mundial. Su compatriota Carlos Bueno está en el Universidad de Chile.

En definitiva, una rápida vuelta al mundo para saber qué fue de muchas estrellas y fiascos de la Real Sociedad en las dos últimas décadas.

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