El presidente de Ikastolen Elkartea, Koldo Tellitu, defendió ayer que, en materia de educación para la convivencia, las ikastolas tienen su «alternativa propia», basada en la «defensa y promoción de los derechos humanos, las diferentes generaciones de derechos y en la extensión de una conciencia crítica basada en los mismos».

En el acto del inicio oficial del curso que la federación de ikastolas desarrolló ayer en Gasteiz también se homenajeó a las madres y padres pioneros de las primeras ikastolas.

Tellitu hizo hincapié en el valor de la autonomía de los centros, «no para escapar de la planificación realizada desde la administración, sino para, además de responder a los compromisos con la misma, mantener los objetivos fundacionales» de cada uno. Por su parte, la consejera de Educación de Lakua, Isabel Celaá, que acudió al acto, hizo valer el valor «pedagógico del testimonio de las víctimas del terrorismo en las aulas».

Celaá indicó que la educación «o está basada en valores o no es educación», por lo que «la intolerancia no tiene sitio» en el modelo que propugna el Gobierno de Patxi López. En este sentido, insistió en que el testimonio del «sufrimiento de las víctimas constituye un recurso pedagógico válido para el desarrollo integral» de los alumnos.

Por otro lado, Koldo Tellitu exigió una ley propia para la escuela vasca que «supere la dicotomía entre las redes pública y concertada» y que, de este modo, establezca un sistema público «basado en el servicio, en vez de en la titularidad» de los centros escolares.