Oihana LLORENTE

José Luis Elkoro vivía entre Bergara y Hondarribia antes de que su vida se viera abocada a la cárcel. La marcha de ayer, encabezada por un vehículo con un gran elefante, enlazó estas dos localidades a través de 150 kilómetros en los que la improvisación de los vecinos dieron aliento a los marchistas.

Martutene

El susurro de la solidaridad atraviesa los barrotes a golpe de cohete

Tras dos horas de recorrido en bicicleta, en barco y a nado, e incluso con algún que otro control policial sorteado, el pequeño elefante que hizo de testigo llega hasta el penal de Martutene. En él se encuentra secuestrado el protagonista de la marcha, anciano y enfermo. El «oxígeno» que necesita -como aseguraba a GARA su hijo- es la movilización popular y ayer de eso tuvo a raudales.

Hernani

«Egin» resurge para liberar al que fuera responsable de Orain S.A.

«Egin» nacía, el 29 de setiembre de 1977, agradeciendo su aportación a los diez fundadores «que arriesgaron» -entre ellos José Luis Elkoro- y a los 24.000 «cuentapartícipes» que lo posibilitaron. Una nueva portada del diario, silenciado hace doce años, veía la luz ayer en las calles de Hernani para agradecer, de nuevo, el compromiso que Elkoro está pagando con cárcel.

Pese a que el tiempo no invitaba a ello, una veintena de ex trabajadores de ``Egin'' y Egin Irratia acogieron la marcha mientras repartían las portadas del diario entre los viandantes. Jon Altuna tomó la palabra para dar cuenta de los motivos del encarcelamiento de Elkoro y, tras agradecer su trabajo en nombre de todos los periodistas del diario clausurado, los bertsos de Xabier Amuriza despidieron a los ciclistas, que se dirigieron rumbo a Orio.

Zarautz

La ikurriña vuela libre para corresponder el trabajo de Elkoro en pro de su legalización

Los sones del txistu dieron la bienvenida al testigo en la localidad costera, donde decenas de personas quisieron unirse a la cola de la marcha hasta adentrarse en Musika Plaza. Allí la esperaban más zarauztarras dispuestos a rendirle un emotivo homenaje en el que fue protagonista la ikurriña, que Elkoro defendió hasta su legalización.

Imanol Murua, hijo del que fuera alcalde de Zarautz, tomó la palabra para describir aquellos años en los que la unión de fuerzas, a la que tanto se apela ahora, dio sus frutos y la ikurriña se desató del franquismo. Como recordó, en aquel entonces, a falta de partidos políticos legales, fueron los alcaldes los que tuvieron que coger el timón y mediante la movilización y la negociación lograr sus deseos y reivindicaciones. Murua subrayó la validez de la cohesión y mostró su confianza en que de este modo también se logrará mover al pesado elefante que parece ser el Estado español.

La madre del preso político más longevo de Zarautz, Joxe Maria Perez, Txuri, fue la encargada de liberar la ikurriña mientras que el público contenía su emoción. Ocho globos ayudaron a la ikurriña a volar con la esperanza de que se posara en el cielo de Martutene.

Lekeitio

Mensaje a la mar contra la guerra sucia

El testigo, que viajó primero en piragua y luego en trainera, llegó a las manos de Edurne Brouard, hija del compañero y buen amigo de Elkoro, Santi Brouard. En el puerto, mientras la arropaban más de un centenar de personas, Brouard recordaba la figura de su padre y cómo dos mercenarios acababan con su vida cuando trataba a un niño en su consulta de pediatría.

La sombra de la guerra sucia, que acabó con este histórico militante, aún planea por Euskal Herria, hecho que censuraron con rabia en el sencillo acto. Desde el puerto vizcaino lanzaron a la mar un mensaje que reprueba la guerra sucia y solicita el esclarecimiento de las muertes causadas por ella. La botella se adentró en la mar.

Elgoibar

Las amenazas no frenan el mensaje de Arnaldo Otegi

«La paciencia es amarga pero los frutos son dulces». Ésas fueron la palabras que Arnaldo Otegi hizo llegar desde la prisión de Logroño. Su intención era ofrecer un mensaje telefónico pero los carceleros se lo impidieron. «Si haces esa llamada no vuelves a tener comunicaciones telefónicas», le espetaron.

Pese a todo, además de su adhesión a la petición de excarcelación de Elkoro, el dirigente abertzale quiso hacer llegar algunas ideas a la sociedad vasca, como que «la movilización social es la herramienta para frenar al Estado», el «apremio que existe de aprovechar esta ocasión que se abre» y «la necesidad de defender a la izquierda abertzale por encima de las provocaciones del Estado español». Mientras el mensaje de Otegi resonaba en la plaza de Elgoibar, varios jóvenes realizaban un mural que demanda la puesta en libertad inmediata de Elkoro.

Bergara

Una multitud da los últimos pasos arropando a su familia

Cientos de bergararras esperaron a las puertas del pueblo a los deportistas que hicieron posible esta peculiar marcha. Los 150 kilómetros recorridos no parecían haber hecho mella en ellos, que repusieron fuerzas nada más ver a los congregados. El testigo había sido portado por los trabajadores de su empresa, así como por los alcaldes de la zona, y los últimos metros fueron dedicados a los familiares de Elkoro. El tiempo no sonrió a quienes participaban en la movilización y el aguacero parecía querer expresar también su malestar por la ausencia forzada de Elkoro.

El mensaje final fue contundente: «La movilización social conseguirá mover al elefante y, por consiguiente, conseguirá que José Luis Elkoro vuelva a Bergara libre».